Bloomberg — Los precios del gas natural en Europa registraron la mayor subida semanal desde que Rusia comenzó su guerra contra Ucrania, a medida que los profundos recortes de suministro de Moscú repercuten en toda la región.
Los futuros de referencia subieron hasta un 8,4% este viernes antes de reducir ganancias, lo que eleva la alza de esta semana a cerca del 50%. Eni SpA (ENI) recibirá el viernes sólo la mitad de lo que solicitó a Gazprom PJSC (GAZP), frente a los dos tercios del día anterior. Los recortes han afectado a algunos de los mayores consumidores representan un golpe para una región que ya está luchando con la creciente inflación y un menor crecimiento.
Los políticos europeos acusan al Kremlin de utilizar el gas con fines políticos, y los recortes coinciden con un viaje simbólico de los líderes de Italia, Alemania y Francia a Ucrania esta semana. El primer ministro italiano, Mario Draghi, dijo que las afirmaciones de Moscú de que los cortes no son deliberados, sino que se deben a fallos técnicos, son “mentiras”. Alemania acusó a Rusia de intentar hacer subir el precio del gas mientras el gobierno instaba a los ciudadanos a frenar el consumo.
Los flujos a través del gasoducto Nord Stream (el mayor enlace entre Rusia y la Unión Europea) se han recortado en un 60%. La región lleva meses temiendo este escenario y ha buscado suministros alternativo. Aunque las importaciones de gas natural licuado han ayudado a cubrir los déficits y a llenar los almacenes a tiempo para el próximo invierno en el continente, una interrupción en una planta de GNL en Texas también ha hecho que haya menos suministro disponible desde Estados Unidos.
“El almacenamiento se estaba llenando a buen ritmo”, dijo Warren Patterson, jefe de estrategia de materias primas de ING Bank. “Sin embargo, esto ha cambiado bruscamente esta semana”, dijo, añadiendo que la reducción del Nord Stream “es significativa” para Europa.
Falta de volúmenes
Los operadores seguirán de cerca la forma en que Europa sustituye los volúmenes que faltan. Los almacenes de toda Europa están llenos en un 52%, luego de que recibieran un impulso de inyecciones en las últimas semanas. Pero han empezado a descender de nuevo a medida que los compradores se apresuran a llenar el vacío creado por Rusia.
“El mayor reto al que se enfrenta el mercado es evaluar el impacto de la desaceleración resultante en las inyecciones de almacenamiento”, dijo Arun Toora, analista de BloombergNEF, en una nota el viernes.
BNEF redujo en 10.000 millones de metros cúbicos su estimación de base para el gas que se almacenará de cara al invierno, respecto a una previsión anterior de mayo, por la probabilidad de que se produzcan nuevos recortes de gas ruso. Si el suministro de Moscú se detiene, las reservas europeas podrían caer por debajo del umbral necesario para pasar el invierno, según Toora.
Este artículo fue traducido por Andrea González