Biden y su equipo negocian un nuevo plan económico contra la inflación

Los demócratas están desesperados por una respuesta política a la inflación, que se encuentra en el nivel más alto de las últimas cuatro décadas y que puede costarles una derrota en las intermedias

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Bloomberg — La Casa Blanca sostiene conversaciones avanzadas con congresistas demócratas en torno a un proyecto de ley para combatir la inflación, frenar el déficit y reactivar partes de la estancada agenda económica del presidente Joe Biden.

Los detalles del posible acuerdo se siguen negociando, pero es probable que el paquete incluya un tope al precio de la insulina, medicamento clave para los diabéticos, e inversiones federales en energías limpias y combustibles fósiles, de acuerdo con personas informadas de las conversaciones. Además, reduciría aún más el déficit presupuestario y elevaría los impuestos a los más ricos, a las empresas o a ambos, dijeron.

Dos personas afirmaron que este acuerdo podría alcanzarse tan pronto como la próxima semana, aunque otras se mostraron más cautas, señalando que todavía quedan muchos detalles por resolver. Las previsiones sobre el clima son un área especialmente complicada, y las diferencias aún podrían echar por tierra el acuerdo, dijo una persona.

“Yo creo tener los votos para hacer cierto número de cosas”, dijo el jueves Biden en una entrevista con la agencia AP, al mencionar el límite de los costos de la insulina como un ejemplo. “Podemos reducirlo a US$35 dólares al mes y lograrlo. Contamos con los votos para hacerlo. Vamos a conseguirlo. No puedo conseguirlo todo”.

Los demócratas están desesperados por una respuesta política a la inflación, que se encuentra en el nivel más alto de las últimas cuatro décadas y que, a menos que se frene, es muy probable que les cueste el control de la Cámara de Representantes, el Senado o ambos, en las elecciones intermedias de noviembre. La gasolina, un componente fundamental del presupuesto de los hogares estadounidenses, cuesta US$5 el galón en promedio en todo el país, según el club de automovilistas AAA (por sus siglas en inglés), y batió un récord a inicios de este mes.

Una liberación récord de las reservas de petróleo de la nación fue ordenada por Biden a principios de este año para tratar de frenar los precios de la gasolina, aunque con poco efecto. Actualmente, el mandatario busca ayudar a los hogares a economizar dinero en necesidades cotidianas como medicamentos, servicios públicos y acceso a Internet, así como recortar el déficit presupuestario del gobierno, que alcanzó la cifra récord de US$3,13 billones en el año fiscal 2020, durante la pandemia.

Biden intentó recortar los precios de los medicamentos y subir los impuestos a los ricos en el plan económico del año pasado, llamado Build Back Better, que el senador demócrata Joe Manchin mató en diciembre diciendo que votaría en contra. Se necesita a los 50 demócratas en el Senado para aprobar una ley en la Cámara de 100 asientos, bajo el llamado proceso de conciliación presupuestaria, que puede evitar el bloqueo republicano.

Otros elementos

Además de esta nueva legislación, Biden presentó hace poco una disposición de la ley de infraestructuras promulgada el año pasado que ofrece reembolsos totales para algunos planes de Internet doméstico a hogares con bajos ingresos.

También ha instado al Congreso a que apruebe una ley distinta que fomente la fabricación nacional de semiconductores que ayude a paliar la escasez mundial que ha contribuido al aumento de los precios de los automóviles y la electrónica de consumo.

Dúo del Senado

Las conversaciones se han reducido en gran medida a dos hombres: el líder de la mayoría del Senado, Chuck Schumer y Manchin. La base de sus conversaciones es la legislación que la Cámara de Representantes aprobó el año pasado y que aumentaría los ingresos federales en US$1,5 billones a lo largo de una década, dijo una persona.

El proyecto de ley de la Cámara de Representantes incluyó un impuesto adicional sobre los estadounidenses más ricos, una ampliación de los gravámenes sobre las inversiones, una tasa mínima del 15% para las empresas y un impuesto sobre la recompra de acciones. El ahorro en los costos de los medicamentos podría elevar los llamados pagos en el proyecto de ley a US$1,8 billones en una década. Manchin se ha empeñado en que al menos la mitad de los nuevos ingresos fiscales del proyecto de ley se destinen a reducir el déficit.

Componentes energéticos

La senadora Kyrsten Sinema, sin embargo, ha señalado sus objeciones a numerosos aumentos de impuestos, por lo que no está claro cuáles son las medidas podrían llegar a un acuerdo final. La demócrata de Arizona dijo esta semana que está enfocada en las negociaciones sobre una nueva legislación relacionada con la seguridad de las armas.

Las disposiciones en materia de energía siguen siendo uno de los puntos problemáticos en las negociaciones sobre el proyecto de ley de conciliación, con Manchin, cuyo estado West Virginia todavía produce gran parte del suministro de carbón del país, defendiendo a los proveedores de combustibles fósiles. Los defensores de la legislación aspiran a llegar pronto a un acuerdo que pueda aprobarse antes de que los miembros del Congreso se marchen a su receso anual de agosto.

Posteriormente, los legisladores tendrán poco tiempo para legislar, ya que se concentrarán en sus campañas de reelección.

Con la asistencia de Laura Davison, Erik Wasson y Steven T. Dennis

Este artículo fue traducido por Miriam Salazar