QUITO — La ganancia extraordinaria de los ingresos por el petróleo de Ecuador, que proporciona alrededor del 0,5% del PIB, podría ayudar a responder a las protestas contra el Gobierno, dijeron en una nota los analistas de JPMorgan Lucila Barbeito y Ben Ramsey.
“Esperamos que pronto lleguen anuncios en forma de mayor gasto fiscal relacionado con transferencias sociales y subsidios al sector agropecuario”, dice el reporte en el que se añade que “el riesgo es una mayor escalada en los próximos días, si no hay una pronta respuesta del Gobierno”.
La larga lista de demandas podría extender las negociaciones para el levantamiento de las manifestaciones, que costó US$26 millones en daños a la economía el lunes y martes.
EN EL PAÍS OPINAN IGUAL
Con el análisis de JPMorgan coinciden expertos al interior del país que afirman que una salida para el Gobierno es, primero, escuchar a las bases, además de apurar el gasto social y enfocarlo en los sectores vulnerables que más lo necesitan.
“Toca sentarse a escuchar a las bases y escuchar a la ciudadanía. ¿Cuáles son sus demandas? En estos problemas generalmente no existen blancos y negros, hay matices, y para poder matizar y tomar las decisiones correctas el diálogo y el consenso son importantísimos”, asegura Ruth Hidalgo, directora de Participación Ciudadana.
Una de las soluciones para Hidalgo, sería que todos los fondos que están viniendo por el elevado precio del petróleo tengan un enfoque de inversión exclusivamente social. “Hay una deuda pendiente histórica en los termas sociales, histórica con el indigenado, con la agricultura, con la educación, con la salud, con las mujeres”.
Por ello, la principal agenda del Gobierno “debería ser la reinversión con enfoque exclusivamente social: declararle la guerra a la desnutrición, a la violencia de género y, por supuesto, también generar canales efectivos de diálogo”.