Nueve de cada 10 trabajadores domésticos no están cubiertos por todos los beneficios que les daría tener una protección social en sus países, según un informe revelado por la Organización Internacional del Trabajo (OIT). El estudio, además, llama la atención en que la mitad de los empleos en este segmento en el mundo no tiene ninguna cobertura en absoluto.
Según el organismo internacional, los empleados domésticos tienen carencias en cuanto a la atención médica, la posibilidad de faltar por enfermedad, contar con un seguro de desempleo, con una licencia por maternidad o incluso realizar aportes para su vejez, entre otros.
La publicación del organismo dependiente de la Naciones Unidas se dio en el marco del Día del Trabajador Doméstico.
“El trabajo doméstico sigue siendo una de las ocupaciones más infravaloradas. Menos de dos de cada diez trabajadores domésticos están cubiertos por protección social en la práctica. La seguridad social es esencial para prevenir y corregir la pobreza y la desigualdad”, alertaron Shahra Razavi, directora del Departamento de Protección Social de la OIT, y Manuela Tomei, directora del departamento de Condiciones de Trabajo e Igualdad, en el informe.
Según las estadísticas de la organización, este desequilibrio golpea especialmente a las mujeres ya que 76,2% de esta población son trabajadoras que quedan particularmente vulnerables ante la falta de protección social. En total, hay 57,7 millones de empleadas domésticas, que equivale al 4,5% del empleo femenino en todo el mundo.
En el caso de América Latina y el Caribe, representan algo más de 1 de cada 5 empleadas en la región, según las estadísticas de la OIT, y tiene la particularidad de que las trabajadoras en servicio doméstico representan el 35,3% de las trabajadoras migrantes.
“Las lagunas en la cobertura de la seguridad social de los trabajadores domésticos tienen poderosas implicaciones para los individuos, las familias y las sociedades en su conjunto”, agregó Razavi.
África y los Estados Árabes, los que menos protegen
El informe también alerta por las diferencias que existen entre las regiones. Mientras que en Europa y Asia Central, el 57,3% de los trabajadores domésticos está legalmente cubierto con todas las prestaciones, en la región de las Américas solo más de un 13,1% goza de esa posibilidad.
Las peores regiones son los Estados Árabes, con un 0%, seguido de África (0,1%) y Asia y el Pacífico (0,7%) al analizar el porcentaje de los trabajadores domésticos que están legalmente cubiertos por todos los beneficios.
Además, en los Estados Árabes solo un 3,8% de los trabajadores domésticos están cubiertos por al menos un beneficio de seguridad social, mientras que en Asia y el Pacífico el porcentaje sube a un 27,9% pero continúa por debajo del promedio mundial.
Por otro lado, en el continente americano el 97,6% de los trabajadores domésticos tiene al menos una prestación cubierta, mientras que en Europa y Asia Central ese número crece al 98,2%.
“Los trabajadores domésticos tienen casi dos veces menos probabilidades que otros empleados de estar efectivamente cubiertos por los sistemas de seguridad social. Los gobiernos tendrán que intensificar sus esfuerzos”, agregaron Tomei y Razavi en el informe.
Recomendaciones
En esos esfuerzos, el informe ofrece recomendaciones sobre cómo garantizar que los trabajadores domésticos disfruten de una protección social integral. La OIT sugiere que se personalicen y se simplifiquen los procedimientos administrativos para garantizar que la cobertura legal sea una realidad, además de agilizar los procedimientos de registro y pago.
“También se necesitan reformas legales e institucionales que estén en sintonía con las realidades de todos los trabajadores domésticos (...)“, escribieron Tomei y Razavi.
Estas reformas deberían incluir estrategias nacionales que combinen los conocimientos de todas las partes interesadas.
La OIT también recomendó que se promuevan mecanismos de reclamación y recurso para garantizar el cumplimiento de los derechos y sensibilizar a los trabajadores domésticos y a sus empleadores sobre sus derechos y obligaciones.