En el más reciente informe de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), se refleja el crecimiento que ha experimentado la industria petrolera venezolana en los últimos meses, aunque en mayo se registrara una leve caída de 0,3%, acorde a fuentes secundarias, y de 5%, según lo reportado por Petróleos de Venezuela (Pdvsa).
El acercamiento entre ambas fuentes, el Ministerio de Petróleo venezolano y secundarios, ha sido un comportamiento que resaltan especialistas, una vez que hacen referencia a períodos como el de 2012, cuando solo en el primer semestre se registraron 19 incidentes en las áreas de operaciones de Pdvsa y el margen de registro representaba una alta diferencia.
El geólogo Edgar Chacín lo explica en un gráfico difundido en sus redes sociales, en el que cita a las cifras publicadas por la OPEP, que en mayo 2022 marcó una producción de 717 mil barriles de petróleo, según fuentes secundarias y de 735 mil barriles de petróleo, de acuerdo a lo indicado por la administración de Nicolás Maduro a la organización.
Esta brecha, que empezó por acortarse en 2020 con mayor énfasis, sostiene la teoría de una recuperación en la industria petrolera, que además se ha reforzado con el incremento de precios, que si bien ha permitido la reactivación de áreas con un costo de producción superior 60 dólares, no se ha garantizado sin embargo un aumento en la extracción de crudo, de acuerdo a lo comentado por Chacín.
El respaldo que ha tenido Venezuela por parte de Irán, con el envío de condensado para operaciones de mezcla con el crudo en la Faja Petrolífera del Orinoco, así como el apoyo técnico para la reparación y posterior reactivación de refinerías como la de El Palito, suponen la posibilidad de una mayor extracción, aunque el discurso del Ejecutivo se enfoque más bien en las sanciones económicas de Estados Unidos como un obstáculo.
Y es que, recientemente, el gobierno de Joe Biden aprobó la renovación de licencias a Chevron Corp. y otras cuatro petroleras, como Halliburton y Baker Hughes para sus operaciones en Venezuela, aunque restringidas aún a la extracción y comercialización del crudo venezolano.
Aún así, el Estado venezolano le apunta a los 2 millones de barriles de petróleo diarios, que representarían un crecimiento importante, aunque nada seguro, pese a que la producción petrolera venezolana aumentó 41,8% durante el primer trimestre de 2022.
“El gran aporte de la producción petrolera de Venezuela, alrededor de 700mbpd, proviene principalmente de la cuenca oriental (Anzoátegui, Monagas), +/- 96-97%, del estado Zulia 2% aproximadamente y Barinas-Apure o División Boyacá , con 1%”, aseguraba el geólogo Edgar Chacín, destacando la imposibilidad de un mayor aumento, relacionado a las fallas eléctricas, la falta de inversión y la poca remuneración al personal petrolero.
La transparencia en los números, que se termina denotando en la cercanía de los datos entre ambas fuentes, sin embargo, supone un avance que ha sido asumido por distintos organismos internacionales, que proyectan un crecimiento económico en Venezuela, entre 5% y 20%, atribuido en gran medida a la industria petrolera, pero siempre tomando en cuenta la capacidad de la oferta por parte del Estado y la solución de los problemas básicos en el país.
