Bloomberg — La Reserva Federal aumentó su tasa de interés de referencia en 75 puntos básicos, o tres cuartos de punto porcentual, como parte de su lucha contra una inflación que está en máximos de cuatro décadas en Estados Unidos.
Criticados por no anticipar el aumento de precios más rápido en cuatro décadas y luego por ser demasiado lentos para responder ante ello, Jerome Powell y sus colegas intensificaron el miércoles su esfuerzo por enfriar los precios al elevar el rango objetivo de la tasa de fondos federales al 1,5% al 1,75%.
“No espero que movimientos de esta envergadura sean habituales”, dijo en una rueda de prensa en Washington tras la decisión. “Un aumento de 50 o 75 puntos básicos parece lo más probable en nuestra próxima reunión. Sin embargo, tomaremos nuestras decisiones reunión por reunión”.
Los responsables de formular la política monetaria proyectaron un aumento del 3,4% a finales de año, lo que implica otros 175 puntos básicos de endurecimiento este año.
Los rendimientos de los bonos del Tesoro a dos años subían, las acciones estadounidenses recortaban sus ganancias y el dólar revertía pérdidas tras la publicación.
La mediana de los funcionarios veía una tasa máxima del 3,8% en 2023, y cinco funcionarios preveían una tasa de fondos federales superior al 4%; la mediana de las proyecciones de marzo era del 1,9% este año y del 2,8% el próximo. Los operadores de los mercados de futuros apostaban por una tasa máxima de alrededor del 4% antes de la publicación.
La Fed reiteró que reducirá su enorme balance en US$47.500 millones al mes -una medida que entró en vigor el 1 de junio- y que aumentará a US$95.000 millones en septiembre.
El Comité Federal de Mercado Abierto (FOMC, por sus siglas en inglés) “anticipa que los aumentos continuos en el rango objetivo serán apropiados”, dijo en una declaración el miércoles después de una reunión de dos días en Washington. “El comité está firmemente comprometido a devolver la inflación a su objetivo del 2%”.
Los banqueros centrales también revisaron sus perspectivas para la economía, pasando del escenario de aterrizaje suave de marzo a uno más complicado, lo que subraya la dura tarea a la que se enfrenta Powell en su intento de domar una inflación que triplica el objetivo del 2% de la Fed sin provocar una recesión.
Tras haber obtenido la confirmación del Senado para un segundo mandato de cuatro años de duración, Powell también debe restablecer la credibilidad de la Fed en la lucha contra la inflación ante los inversores y los estadounidenses, furiosos por el aumento del costo de la vida.
Indicador de inflación
La Fed tiene como objetivo una inflación del 2% medida por el índice de precios de los gastos de consumo personal del Departamento de Comercio, que aumentó un 6,3% en los 12 meses hasta abril, cerca de un máximo de 40 años. Los responsables de la política monetaria prevén ahora que el indicador avance un 5,2% este año, frente al 4,3% de las proyecciones de marzo, basadas en la mediana de las estimaciones de los gobernadores de la Fed y los presidentes regionales.
Prevén que el crecimiento del producto interior bruto se reduzca al 1,7% este año, frente a la proyección de expansión del 2,8% de marzo. El desempleo podría aumentar hasta el 4,1% a finales de 2024 desde el 3,6%.
La votación del FOMC, en la que participaron los gobernadores recién juramentados Lisa Cook y Philip Jefferson, contó con la disidencia de la presidenta de la Fed de Kansas City, Esther George, que prefería un aumento de medio punto.
Powell ofrecerá una conferencia de prensa a las 14:30 horas y declarará ante el Congreso durante dos días la próxima semana, donde cabe esperar que se le cuestione la actuación de su banco central.