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El ritmo al que aumentan los precios en Colombia cedió terreno en mayo con una inflación anual de 9,07% frente al 9,23% de abril. No obstante, aunque el dato del quinto mes de 2022 fue menor al del mes inmediatamente anterior, la inflación de ambos meses se mantiene en niveles históricos de los últimos 21 años.
Lo anterior ha reducido el poder adquisitivo de los hogares colombianos pues el dinero no alcanza para comprar lo mismo que antes, especialmente, productos de la canasta básica. Aunque en el último año lo que más ha aportado a la inflación al alza han sido los alimentos, en junio dicha tendencia cambiaría, según analistas de Corficolombiana, pues empezaría a pesar más el rubro de servicios.
Teniendo en cuenta lo anterior, pronósticos del equipo económico de Corficolombiana dicen que en junio la inflación tendría una variación mensual de 0,57%, “con lo cual la inflación 12 meses se aceleraría a 9,74%, un nuevo máximo de 22 años”.
Pero, más allá de las razones expuestas que harían que la inflación toque un nuevo máximo histórico, este martes el Ministerio de Hacienda dio a conocer que los precios de los combustibles volverán a aumentar desde junio, razón por la que la inflación tendrá un nuevo condimento que la ayudará a mantenerse en niveles históricos.
Hay que recordar que subsidiar la gasolina y el ACPM a través del Fondo de Estabilización de Precios de los Combustibles (FEPC), en medio de altos precios internacionales del crudo, ha generado un billonario hueco en las cuentas públicas del país.
Con corte al primer trimestre del año el déficit del fondo asciende a $14,1 billones, esto es un poco menos de lo que se espera que recaude la reforma tributaria aprobada en 2021 (más de $15 billones). No obstante, también hay que recordar que el Gobierno no ha subido los precios de los combustibles para evitar que la inflación siga subiendo.
“Un aumento de aproximadamente $1.000 en gasolina y ACPM aumentaría la inflación en casi un punto porcentual, en una coyuntura en la cual la inflación ya se encuentra en niveles históricamente altos”, explicó el Ministerio unos meses atrás. Cálculos de la cartera han indicado que la gasolina, de no estar subsidiada, debería ser alrededor de $6.000 más cara por galón.
Expertos del equipo económico del Banco de Bogotá reiteran lo anterior y dicen que aunque el Gobierno aumentará los precios de la gasolina y ACPM desde junio con el fin de reducir la presión fiscal por el déficit del FEPC, el efecto colateral será mayores presiones inflacionarias recurrentes por esta vía.
En palabras de Germán Machado, docente de economía de la Universidad de los Andes y exasesor del Ministerio de Hacienda, “el alza de precios de la gasolina va a presionar la inflación para arriba. Este mes seguramente bordeará el 10%”.
Según el Ministerio de Hacienda, en el Marco Fiscal de Mediano Plazo (MFMP) presentado este martes, “se estima que la inflación se reduzca hasta 8,5% al cierre de 2022 y hasta 5,6% al final de 2023″, que aunque significa cifras más bajas a las vistas actualmente, los pronósticos siguen fuera del rango meta del Banco de la República (2%-4%).
Lo que sí está claro, dice Machado, “es que el MFMP y la senda de inflación en segundo semestre traen supuestos sobre las decisiones del nuevo gobierno. El gobierno entrante va a tener que balancear subsidiar combustibles y ayudar al manejo de la inflación. En esa decisión está en juego el uso eficiente de recursos billonarios pero también el precio de los alimentos y de buena parte de las mercancías en el país”.
Por último el académico comentó que “los arriendos, los artículos de uso personal y para la casa han presionado al alza el indicador y ahora, con la subida del precio de los combustibles, el transporte de bienes y pasajeros va a ser más costoso. Eso se va a sumar a las presiones internacionales sobre el petróleo y sobre los insumos de las próximas cosechas”.