Toronto, Canadá — Desde la conferencia PDAC 2022 en Toronto, Canadá, el presidente del Banco Central de Reserva (BCR) de Perú, Julio Velarde, remarcó que la economía del país andino está avanzando “mejor de lo que uno esperaba” en lo que va del año, con dos sectores “muy fuertes” como el consumo y la manufactura no primaria que vienen impulsando el dinamismo económico.
Pero este contexto se ve frenado por sectores golpeados como la minería, a raíz de situaciones como huelgas e interrupciones en minas como Las Bambas y Cuajone. Velarde reconoció esta coyuntura y resaltó que sin dicho impacto en el sector primario el Perú estaría “creciendo un poco más”.
Las Bambas, mina operada por MMG que representa el 2% del suministro de cobre global, ha sido interrumpida en dos ocasiones en lo que va del año, siendo la última interrupción la más larga: la mina no operó por más de 50 días ante protestas de comunidades aledañas que hasta ahora no han encontrado solución.
No obstante, la empresa y las comunidades -a través de la medicación del Estado- lograron concretar una tregua que inicia hoy 15 de junio y culmina el próximo 15 de julio, y se instalarán además seis mesas de diálogo con cada una de las comunidades de la zona para lidiar con los conflictos sociales que han afectado en varias ocasiones a esta operación minera.
La mina de Cuajone que es operada por Southern Perú en la región de Moquegua también se vio interrumpida por protestas de comunidades de la zona, que se extendieron por casi dos meses. Por el momento Southern y las comunidades relacionadas al caso mantienen el diálogo en una mesa donde también participa el Estado, con el objetivo de que esta situación no se repita.
Ambas minas son claves para la producción de cobre en Perú. En el mes de marzo, de hecho, la producción de cobre cayó 0,5% por la paralización de las minas Cuajone y Las Bambas; y todavía falta calcular cuánto ha impactado la situación de Las Bambas entre los meses de abril, mayo y junio que se extendieron los bloqueos.
Esta situación negativa en el frente minero difiere de lo que se percibe en consumo y manufactura: Velarde destacó que incluso antes de que se habilite el retiro de la compensación por tiempo de servicios (CTS) o los nuevos retiros de las AFP, se está viendo a más gente consumir; y anotó que al mes de mayo la recaudación por impuesto general a las ventas (IGV) ha subido un 28,6%.
La expectativa vigente del BCR para el crecimiento del consumo privado en el 2022 y 2023 es de 3,8%, aunque este viernes 17 de junio dichas cifras pueden variar luego de que la entidad monetaria presente el reporte de inflación con proyecciones actualizadas.
En manufactura no primaria, Velarde puso como ejemplo del dinamismo el hecho de que la exportaciones de textiles “crece fuertemente”, con esta actividad repuntando en lo que va del 2022 luego de que los envíos del rubro se mantuvieron estancados durante la última década.
Según cifras del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo en el primer trimestre de este año entre los sectores de exportación que más crecieron se encuentra el textil, con un aumento del 33%.
“Si las cosas no van mal (en términos económicos), la corrección en el índice de pobreza (este año) puede ser importante”, puntualizó Velarde.
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