A grandes rasgos, el bitcoin (XBT) en Argentina enamoró a tres tipos de inversores: los traders, que buscaban sacar una ganancia con compras y ventas de corto plazo; también a los que confían en el proyecto a largo plazo y holdean sus tenencias; y, además, a los que vieron en la finitud de esta criptomoneda un mecanismo para mantenerse a salvo de la inflación del peso y del dólar.
Estos últimos posiblemente sean los que más decepcionados se pueden estar sintiendo ante el derrumbe que viene registrando el criptoactivo en las últimas jornadas. Lo cierto es que la cripto más popular lleva una caída superior al 67%, desde sus máximos históricos –superó los US$67.000, en septiembre del año pasado– a hoy, que se encuentra cerca de los US$22.000.
En este contexto, crece el temor entre los inversores en relación al inicio de un invierno cripto que podría durar años, dejando lejos en el horizonte la posibilidad de recuperar sus inversiones iniciales.
“El bitcoin estaba predestinado a tener una fuerte suba ante un escenario de alta inflación, y eso no sucedió”, detalló Gustavo Neffa, director de Research For Traders.
Cierto es también que la caída de precio lejos están de ser una condición excluyente del bitcoin. De hecho, en estos últimos meses casi todos los activos vienen derrapando. Para citar un papel bien conocido por los argentinos, la acción de MercadoLibre (MELI) ha caído desde sus máximos a hoy prácticamente lo mismo que bitcoin (cerca de 67% al momento de escribir esta nota).
¿Una reserva de valor frente a la inflación?
Los confinamientos generados por la pandemia del coronavirus atrajeron a un gran número de nuevos inversores al mundo cripto. Y el fenómeno tuvo diversas causas: había más dinero dando vueltas, por las enormes inyecciones de liquidez aportada por los bancos centrales y los gobiernos. Además, la gente pasaba más tiempo en la casa y tenía más ratos libres para empezar a invertir.
Por otra parte, la enorme emisión que se vio tanto en Argentina como en los países centrales para paliar el impacto económico de las cuarentenas generó la idea de que las monedas iban a sufrir un shock inflacionario por la sobreoferta de dinero.
Dado que las una de las características del bitcoin es ser finito (no se pueden emitir más de 21 millones) se instaló la idea de que esta cripto podía proteger a los inversores del aumento generalizado de precios. Sin embargo, cuando el fenómeno inflacionario llegó a las principales economías, el bitcoin, lejos de consolidarse, se derrumbó, dado que los bancos centrales del mundo empiezan a endurecer su política monetaria, encareciendo el valor de dinero y restando liquidez a los activos de riesgo como el bitcoin.
“La caída del bitcoin se debe, casi exclusivamente, a la restricción monetaria que viene aplicando la Reserva Federal de Estados Unidos (Fed), no hay un solo mercado financiero que no se vea afectado por esto”, sostuvo Neffa. Y añadió: “El bitcoin sufre la misma restricción que sufre el resto de los activos de la bolsa. Las criptos están sujetos a su correlación con el mercado accionario, que es altísima”.
¿Más bajas a la vista para el BTC?
Según el analista, el bitcoin “pueden seguir bajando” y, de hecho, enfatizó: “Todo va a depender de la Reserva Federal: si el miércoles sube la tasa en 75 puntos básicos, ponéle la firma que todo va a seguir bajando”. Hasta hace algunos días, el mercado descontaba una suba de tasas de 50 puntos básicos en la tasa de política monetaria, pero los temores a que la inflación no ceda parecen haber empeorado el panorama.
El banco central estadounidense ya movió 25 puntos básicos la tasa en marzo y 50 puntos básicos en mayo. Hoy la política monetaria del gigante del norte se encuentra en un rango de 0,75-1% y se espera que suba a 1,25-1,50% a partir de mañana. Ante este tipo de movimientos, se suele dar un salto a la calidad: se encarece el dinero y los inversores “vuelan” hacia activos seguros.
En este contexto, se espera que el llamado “invierno cripto” se quede entre nosotros algún tiempo más.
El último informe de la consultora Delphos Investment sostiene: “Las grandes techs y las grandes criptos son los protagonistas estelares en esta etapa de ajuste del mercado. Estos se mantuvieron en valores elevados mientras las techs futuristas lideraban el proceso de ajuste. Pero desde finales de marzo se unieron a la tendencia bajista para pasar a liderar el proceso”.
Última suba de tasas
El último proceso de suba tasas de Estados Unidos se dio en 2018 y en Argentina fue bien conocido, ya que aceleró la salida de fondos que llevó al colapso del Gobierno de Mauricio Macri. ¿Cómo afectó aquello al bitcoin?
“En 2018, punta a punta, donde la Fed subió la tasa, el bitcoin cayó 81% durante el período completo, pero en ese momento el bitcoin estaba muy poco correlacionado con acciones, porque no había empresas con exposición a bitcoin”, consignó Martín Eduardo Genero, analista de Clave Bursátil.
Y detalló: “Ahora esa correlación existe y potencia los movimientos. Además de que ahora existe más apalancamiento y usuarios inexpertos, lo que incrementa la volatilidad”.
Qué pasa en Argentina
El consenso de mercado espera que el país finalice el año con una inflación del 72,6% y los ahorristas parecen encontrar pocas alternativas para cubrirse. En las últimas horas, los desarmes de posiciones en pesos y las expectativas de que el dólar se fortalezca en el mundo hicieron que muchos pesos se conviertan en billetes estadounidenses, a través de los mercados financieros o de los ilegales.
Por otro lado, y aunque en Twitter muchos inversores sofisticados se burlen del ahorrista conservador, el plazo fijo UVA (que ajusta contra la inflación) ha sido la mejor cobertura en este año tan volátil y signado por la suba de precios aquí y en el exterior.
Mientras tanto, algunas de las personas que confían en el potencial futuro de activos como el bitcoin y el ethereum (XET) aprovechan este período bajista para sumar más nominales a sus carteras de inversión a un precio amigable.
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