Santiago — En la búsqueda de la puerta de salida a una crisis social que derivó en una ola de protestas en 2019, distintos sectores políticos de Chile sellaron un acuerdo que abrió camino a una nueva Constitución. Después de casi tres años, una propuesta escrita por 154 miembros de la Convención está en su etapa final y todavía su destino no está definido.
Los escenarios políticos están cambiando rápidamente en Chile, explica el sociólogo y académico Octavio Avendaño. Por esa razón se dificulta predecir cualquier panorama de cara al referéndum del 4 de septiembre, cuya participación será obligatoria.
Si hace casi dos años un 80% de los votantes del plebiscito de entrada optaron porque se escribiera una Constitución que reemplace a la vigente desde 1980, hoy las encuestas muestran que el ánimo sería distinto y, aunque la mayoría de los consultados estaría inclinándose en contra de la propuesta, existe un porcentaje significativo de indecisos que podrían definir el panorama.
LAS FLUCTUANTES ENCUESTAS
La tendencia a favor del rechazo comenzó a crecer junto con los cuestionamientos por el desempeño de la Convención. También algunas iniciativas radicales, impulsadas por constituyentes, contribuyeron a la caída en las encuestas, dice Avendaño. El sociólogo apunta a que quienes están manifestándose a favor del rechazo en este momento no solo se identifican con la derecha, que votó en contra de una Constitución en el plebiscito de entrada de 2020; sino también electores desencantados del proceso y los contenidos aprobados. “Por tanto, la población que en este momento está manifestando rechazo es heterogénea, transversal, porque cubre no solamente a sectores de derecha, sino también de centroizquierda”. Y advierte que esta tendencia se podría revertir.
De hecho, la brecha entre la aprobación y el rechazo al proyecto se estaría acortando; y un grupo no minoritario, los indecisos, podrían inclinar la balanza el 4 de septiembre. Así lo revelan, al menos, tres encuestas publicadas recientemente en Chile. El Estudio Nacional de Opinión Pública, realizado por el Centro de Estudios Públicos (CEP) entre el 13 de abril y el 29 de mayo de este año y presentado la semana pasada, mostró que un 25% votaría por una nueva Carta Fundamental versus a un 27% que estaría en contra, y 37% todavía no decide su opción.
Otro sondeo que se dio a conocer el domingo, Pulso Ciudadano de Activa, apunta a que un 29,7% optaría por aprobar una nueva Constitución frente a un 41,9% que se inclinaría por votar en contra, mientras que un 28,4% no sabe o no respondió qué elegiría en el referéndum. Comparado con las mediciones realizadas en mayo por esta misma firma se muestra una caída del rechazo frente un ligero aumento de la aprobación al proyecto elaborado por la Convención.
De acuerdo con Plaza Pública de la firma Cadem, que se publicó esta semana, un 39% de los consultados indicó que votaría por aprobar frente a un 43% que rechazaría el texto elaborado por la Convención en el referéndum. Hasta hace unas semanas esta misma encuesta mostraba cómo crecía la desaprobación hacia un nuevo texto.
Los indecisos, según esta reciente consulta, se ubicaría en torno a 18%, creciendo unos 5 puntos respecto al sondeo anterior. La mayoría serían mujeres, personas mayores de 55 años, de estratos bajos y que se consideran independientes.
MESES DETERMINANTES
Los siguientes meses serán determinantes. En este sentido, el regreso de la expresidenta Michelle Bachelet a Chile podría sumar a la campaña a favor del “Apruebo”. La actual alta comisionada de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos, que dejará el cargo en septiembre y no postulará para un segundo mandato, ya dejó ver que es partidaria de la aprobación de la nueva Constitución. “Chile está viviendo un momento muy importante en su historia. Por eso quiero estar ahí”, dijo la exmandataria.
“Si en efecto los indecisos son predominantemente mujeres, mayores de 55 años y de estratos populares, el retorno de Bachelet para la campaña del Apruebo, tiene todo el sentido del mundo”, dijo el analista político Mauricio Morales, en Twitter.
Dentro del Gobierno barajan distintos escenarios. El presidente Gabriel Boric dijo que se están “poniendo en todas las alternativas” frente al resultado. Pero el plebiscito de salida solo entrega dos opciones: Apruebo o Rechazo.
La incorporación de una tercera vía parece lejana. De hecho, más de 20 figuras de la ex Concertación firmaron una carta donde critican esta posibilidad, porque no fue planteada en la reforma constitucional que permitió el plebiscito de salida. “El plan B es un espejismo y no tiene ningún sustento jurídico ni político”, dijo la misiva.
Para Avendaño, de momento, ninguna de las posibilidades tiene un respaldo asegurado. “Es difícil en este momento aprobar la Constitución tal como está, así como también es complicado buscar una salida alternativa. Lo que sí está claro es que se necesita una nueva Constitución porque la actual ha sufrido un desgaste o un descredito importante en los últimos años”.
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