Lacalle Pou enfrenta ráfaga de paros y cómo sigue el conflicto de Citi en Uruguay

“Nunca entendí los paros por las dudas de lo que venga”, cuestionó el ministro Mieres sobre medidas en previa a Rendición de Cuentas

Por

Montevideo — Desde la enseñanza a los funcionarios ministeriales, las empresas estatales, y los bancos privados, el gobierno uruguayo de Luis Lacalle Pou enfrenta una nueva tensión en el frente sindical con un conjunto de paros y movilizaciones que tendrán lugar en los próximos días. La conflictividad llega en un momento en que el oficialismo debate el alcance de la próxima Rendición de Cuentas, la instancia presupuestal anual.

Las distintas plataformas de los sindicatos nucleados en el PIT-CNT, que preparan sus medidas de lucha, confluirán el 7 de julio en un paro general de 24 horas. Los reclamos ocurren en una habitual escalada de conflictividad que tiene Uruguay a mediados de año, cuando el gobierno inicia la discusión de la Rendición de Cuentas. En este marco, también, los trabajadores de la construcción anunciaron un paro para el 29 de junio, que tiene como uno de sus motivos los reclamos de más inversión pública.

Desde el gobierno salieron en los últimos días otra vez al cruce de los sindicatos, por las medidas anunciadas.

El ministro de Trabajo Pablo Mieres dijo a Bloomberg Línea que los paros antes de la presentación del proyecto presupuestal “son de esas tradiciones inentendibles”. “La perspectiva de la Rendición de Cuentas es un elemento que está arriba de la mesa para explicar buena parte de las medidas de movilización. La verdad es que yo nunca entendí los paros por las dudas de lo que venga en el mensaje de Rendición de Cuentas, cuando después tienen por delante toda la discusión en el Parlamento”, afirmó el secretario de Estado.

Los paros

Los sindicatos de la educación pública realizarán este miércoles un paro. La movilización será por más presupuesto pero también en reclamo por los cambios en el marco curricular que busca llevar adelante el gobierno, y sobre lo que los trabajadores aseguran que no están siendo tenidos en cuenta.

El jueves harán paro los funcionarios públicos, que marcharán frente a la sede del Ministerio de Economía y Finanzas y la Torre Ejecutiva, las oficinas de Presidencia de la República. En tanto, para el lunes 22 fue anunciado un paro de los trabajadores de las empresas públicas y otros entes.

Mieres dijo que “la intención del gobierno es avanzar en la búsqueda de un entendimiento” con los funcionarios públicos por la recuperación salarial.

La Confederación de Obreros y Funcionarios Estatales (COFE) señaló a inicios de junio en un comunicado que la pérdida de salario real entre 2020 y 2021 fue de 6%, pero el gobierno sostuvo en encuentros con los sindicalistas que es menor, en el entorno del 2,9%, informó La Diaria el 27 de mayo. Ante una inflación que en términos interanuales se ubica en 9,37%, por encima de lo previsto y lejos del rango meta, el gobierno resolvió desde el 1° de julio un adelanto del 2% a los funcionarios públicos del aumento correspondiente a 2023.

El dirigente de COFE, Martín Pereira, dijo a Bloomberg Línea que de no haber un cambio en la tendencia el 2023 “sería el tercer año de pérdida” del salario real, y advirtió que “recuperar todo en 2024 es muy difícil”, por lo que el gobierno se expone a un “incumplimiento”. Por eso revindicó que el reclamo salarial será el principal motivo de la jornada del jueves.

El artículo 4 de la Ley de Presupuesto votada en 2020 estableció que a partir del 1° de enero de 2022 “los aumentos salariales propuestos por el Poder Ejecutivo incluirán un componente de recuperación del poder adquisitivo de las remuneraciones de los funcionarios públicos, de manera tal que al finalizar la vigencia de este Presupuesto, el nivel de salario real no haya sufrido deterioro”.

Pero además el Poder Ejecutivo también enfrenta paros que no están vinculados a motivos presupuestales propios, aunque sí pueden generar afectaciones a áreas diversas áreas clave. Mientras los portuarios siguen en pie de lucha por la disputa entre Katoen Natie y Montecon por la operativa en el Puerto de Montevideo, los trabajadores de la banca privada están en una etapa de agudización de un conflicto por despidos anunciados en Citi, con medidas que según advirtieron irán en ascenso y perjudicarán a todo el sistema financiero privado.

De Citi a los otros bancos

La rama de trabajadores del sector privado de la Asociación de Empleados Bancarios del Uruguay (AEBU) reclama por los anuncios de despido a trabajadores de Citi en Uruguay tras la venta del negocio de gestión de patrimonio offshore a Insigneo, un broker estadounidense.

El sindicato prevé que será un conflicto “prolongado”. Juan Fernández, referente del sindicato del sector financiero privado, dijo a Bloomberg Línea que las medidas “se van a intensificar con paros que van a afectar la atención al público”. De todos modos afirmó que ni el cobro de salarios ni de jubilaciones serán afectados por las medidas. “La situación es de conflicto porque ya van seis meses de ingentes esfuerzos por generar con el banco una mesa de diálogo y de negociación”, afirmó Fernández.

Desde AEBU piden que la Asociación de Bancos Privados del Uruguay realice una mediación con la filial de la empresa norteamericana para destrabar el problema. “Queremos que los bancos que cumplen a rajatabla los compromisos firmados con este sindicato de alguna manera incidan sobre Citi, como colegas de la actividad, en plantearle si no puede reconsiderar la decisión en pos de la paz en una plaza que hace tiempo se encuentra en buen estado de relaciones”, afirmó.

Fernández dijo que en total la unidad vendida a Insigneo tenía 29 empleados, 16 de ellos afiliados al sindicato y 13 que no integraban AEBU. Según afirmó, entre los sindicalizados, hay cinco que pasarán a Insigneo, por ser gestores de cuentas, mientras tienen incertidumbre por otros 11 asistentes y funcionarios operativos. El sindicalista señaló probable que al menos cinco de esos 11 realicen acuerdos económicos para retirarse de la empresa de forma voluntaria. “Es una situación por seis puestos de trabajo en un banco que sigue en plaza y puede redistribuir a estos trabajadores dentro de sus filas”, sostuvo.

En ese escenario, el sindicato aseguró que buscan diálogo con la gerencia del banco, aunque todavía no tuvieron una instancia de negociación abierta ante una situación anunciada en diciembre. Así las cosas, el conflicto que empezó en Citi escaló ahora al resto del sistema financiero privado.

Mientras, señaló Fernández, ya fue dispuesto el cese de horas extra en la banca privada y la imposibilidad de cambiar de lugares de trabajo, el miércoles 8 también hubo un paro sorpresa en algunas sucursales de Montevideo que terminaron su a las 16 horas. Lo mismo ocurrió el 31 de mayo en las sucursales de Ciudad Vieja.

TAMBIÉN TE PUEDE INTERESAR:

Precio de soja por las nubes: zafra en Uruguay supera previsiones y estos millones dejará

Avión cargo con iraníes y venezolanos fue rechazado de volar hacia Uruguay desde Ezeiza