Bloomberg — Otro año, otro colapso del bitcoin (XBT). Al menos, eso es lo que parece desde fuera. Pero si se mira más de cerca, esta vez sí parece diferente.
El lunes, el bitcoin se desplomó hasta un 17%, llegando a tocar los US$22.603, el nivel más bajo en unos 18 meses, luego de que la congelación de los retiros de fondos por parte de la plataforma de préstamos cripto Celsius se sumara a un contexto general de avesión al riesgo, mientras los operadores aumentan las apuestas sobre un endurecimiento más agresivo de las tasas de interés por parte de la Reserva Federal. El bitcoin está a punto de volver a caer por debajo de los máximos de su anterior ciclo de halving. Eso es algo que nunca ha sucedido antes y es importante para el argumento a favor de la inversión en cripto.
Cada más o menos cuatro años, la cantidad de cripto que reciben los mineros por resolver los problemas algorítmicos que les permiten registrar las transacciones en la blockchain se reduce a la mitad. Cada vez que esto ha sucedido, se ha desencadenado un ciclo alcista parabólico. Cada máximo fue más alto que el anterior, y cuando se llegó a uno de ellos, los precios nunca volvieron a tocar los mínimos.
Pero es algo más que una curiosidad histórica. Significa que, no importa lo tarde que haya llegado uno en el ciclo anterior, incluso si se compró en el mismo pico, siempre se ganó dinero si se esperó cuatro años. Y cada a halving ha tenido también un menor impacto alcista en el precio. Si ahora caemos por debajo de los US$19.511 (más o menos, las cifras exactas varían según la bolsa), poco más de 10 puntos porcentuales desde donde se llegó a estar este lunes, eso ya dejará de ser cierto.
Y eso podría dañar seriamente el caso de inversión para bitcoin, que depende de su capacidad de hacer dinero como su principal medio de atraer capital y mantener el ciclo en marcha.
No estoy diciendo que una caída a US$18.000 signifique el fin de bitcoin. Pero perjudicaría seriamente la narrativa a largo plazo.
NOTA: Eddie van der Walt escribe para el blog Markets Live de Bloomberg. Las observaciones que hace son suyas y no pretenden ser un consejo de inversión. Para más comentarios sobre los mercados, consulte el blog MLIV
Este artículo fue traducido por Andrea González