Bloomberg — El petróleo ampliaba sus pérdidas por tercera sesión consecutiva este lunes, a medida que los inversores sopesaban las perspectivas de un mayor endurecimiento monetario para combatir la creciente inflación de EE.UU. y la posibilidad de que se produzcan más confinamientos por Covid-19 en China.
Los futuros del West Texas Intermediate caían cerca de un 2% para cotizar en torno a los US$119, en medio de una venta generalizada del mercado. La inflación en EE.UU. se aceleró hasta un nuevo máximo de 40 años el mes pasado y los operadores apuestan ahora que la Fed subirá sus tasas de interés en 75 puntos básicos al menos una vez en sus próximas tres reuniones. China está volviendo a imponer restricciones de movimiento a medida que aumentan los casos de Covid-19, apenas unas semanas después de una importante relajación en ciudades clave como Shanghái.
El petróleo sigue casi un 60% arriba este año, ya que el repunte de la demanda económica ha coincidido con un mercado más ajustado tras la invasión de Rusia a Ucrania. La guerra ha avivado la inflación, haciendo subir el costo de todo, desde los alimentos hasta los combustibles, y algunos analistas lo califican como el mercado más alcista que han visto nunca. Por ahora, sin embargo, estos factores pasan a un segundo plano, ya que los operadores anticipan una fuerte subida de tasas por parte de la Fed.
Goldman Sachs Group Inc. (GS) reiteró el viernes que los precios de la energía tienen que subir más para que los estadounidenses empiecen a recortar el consumo. La resistencia de los consumidores “sigue siendo suficiente para absorber precios más altos en el surtidor”, dijo Damien Courvalin, estratega principal de materias primas del banco, en una entrevista en Bloomberg Television. Los precios de la gasolina al por menor en EE.UU. han batido récords de manera reiterada y recientemente alcanzaron los US$5 el galón.
EE.UU. ha pedido en repetidas ocasiones a la OPEP que bombee más crudo para ayudar a controlar el aumento de los precios de la gasolina y la inflación más alta en décadas. El presidente de EE.UU., Joe Biden, dijo el sábado que aún no ha tomado una decisión sobre la visita a Arabia Saudí, pero que si llegara a ir sería para participar en reuniones que van más allá de los temas energéticos. Una visita reflejaría un cambio en las prioridades diplomáticas de su gobierno.
Pekín dijo que un brote de Covid-19 vinculado a un popular bar está resultando más difícil de controlar que otros anteriores, en un fin de semana en el que se realizaron pruebas masivas y aumentaron los contagios tanto en la ciudad como en Shanghái. Las autoridades también retrasaron la reapertura de la mayoría de las escuelas de la capital, prevista para el lunes, mientras que la mayoría de los distritos de Shanghái suspendieron los servicios de comida en los restaurantes.