Mafe Vera, la primera mujer al frente de una startup de tecnología en Venezuela

“Nos han dicho: gracias a ustedes he podido usar falda de nuevo”, comenta la directora ejecutiva de LaWawa, un nuevo servicio de transporte en el país

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María Fernanda Vera cree en la meritocracia y lo trabaja a pulso diariamente. Es la directora ejecutiva de La Wawa, un nuevo servicio de transporte en Venezuela, que la convierte además en la primera mujer al frente de una startup de tecnología en el país, dedicada a brindar soluciones en un sector golpeado y complicado de satisfacer.

Ella sabe que su designación al frente de la compañía, si bien puede estar levemente vinculada con una estrategia dirigida hacia este público, también lo está hacia la atención de las necesidades de toda la audiencia y las habilidades que ha podido conservar de su paso por el mundo del retail y luego en la comercialización de la misma Wawa.

Prefiere no darle importancia al título de la “primera mujer en”, y se enfoca en el hecho de que cualquiera podía o puede estar a punto de lograrlo, en cualquier área o compañía. “Es algo que iba a pasar”, apunta mientras quiere más bien continuar ese lema de excelencia operativa, como valor agregado.

La incorporación de Marshalls, una figura encargada del cobro del servicio, que son en su mayoría mujeres, ha sido uno de los logros alcanzados en su gerencia. Se trata de un personal calificado, que previamente pudo desempeñarse como plantilla de sobrecargo o aeromozas, y que a partir de allí, cuentan con herramientas sobresalientes en su atención.

Hay hombres también incluidos, y tan apreciados por cada pasajero, como los Marshalls. ‘Francisco’, en el nuevo trayecto de Caracas hacia Guarenas-Guatire, es uno de ellos, según los propios comentarios en redes sociales, donde La Wawa, curiosamente, no ha necesitado mayor inversión. Y es que realmente no la necesita en un mercado como el venezolano.

Tras su primera ronda de inversión, en la que recibieron 1.000.000 de dólares, lo obtenido estuvo destinado a la adquisición de siete unidades, Encava año 2021, con aire acondicionado, todas rotuladas con la información del servicio, que les permitió una publicidad orgánica por toda la capital venezolana, tan ávida de un mejor sistema de transporte colectivo.

Cuando asumió la dirección, luego de ser parte del área de comercialización, quiso también adoptar un rol, que aunque no era obligatorio, lo deseaba. Ahora, en cada quincena de pago, Vera se dispone a conversar con los conductores de las unidades tercerizadas, que en La Wawa pueden sumar hasta 35 de ellas.

Se impresionó con los valores y el sentido de pertenencia de estos hombres, que pueden amar a sus unidades de transporte, incluso más que a ellos mismos. Entiende que en esos diálogos, puede haber un respeto mayor, por el hecho de ella ser mujer, pero también le gusta pensar en lo amparados qué pueden sentirse con una dirección femenina.

“Ellos han sido muy receptivos porque se dan cuenta que es un modelo completamente distinto, en el que podemos coexistir y vivir. Sacar y aliviar la presión al transporte público, de esa gente que lo puede pagar, porque hoy en día lo que pasa con el transporte público es que no hay otra opción, entonces toda la gente que puede pagar algo más no tiene otra opción. Igual se tiene que montar en un transporte público o en un sistema como Yummy o Ridery, pero hay mucha gente que sí podrá pagarlo y otra que no, y la diferencia entre un servicio y otro es bastante”, explica Vera en entrevista a Bloomberg Línea.

Generarles confianza ha sido clave en el proceso, en el que no se ha planteado la ganancia como la meta principal en esa adopción de tercerizados, sino más bien, la seguridad y el bienestar, bajo un concepto en el que el resguardo de usuarios y transportistas es lo primordial, y aplica incluso desde el método de pago, que se aleja del efectivo y se afinca en el uso de los wallets.

Y son los beneficios para sus conductores, como para sus usuarios, lo que más ha destacado en esta plataforma, la que con orgullo anuncia un 63% de clientes mujeres, con sentencias que han dejado boquiabiertos al equipo y a la población.

“Nos han dicho: gracias a ustedes he podido usar falda otra vez”, es una afirmación fuerte que comparte Vera, y que entiende que está atada a una red de inseguridades en el uso del transporte público, sea en Venezuela o en cualquier parte del mundo.

Aplaude el crecimiento de esa cifra, que ha sido espontánea, y que también es respaldada por hombres, esposos o padres, que antes de adquirir el servicio para ellos, lo pagan a sus familiares.

Vera, que se declina por igual en los logros femeninos como en los masculinos, ha aplicado esta premisa también para la contratación de nuevos integrantes en el equipo de La Wawa, a quienes les intenta impartir esa idea de convertir el negocio en una “tacita de plata”.

“Nosotros queremos cambiar la forma en que el ciudadano se mueve cotidianamente, de forma masiva, porque el día que yo logre que la gente que tiene su carro deje su carro para moverse en La Wawa, ese día es el día en que yo conseguí el éxito mayor, porque ahí es donde realmente estoy logrando la sostenibilidad de la cual, yo me siento parte y por eso llegué yo a este negocio”, sostiene María Fernanda para BBL.

“Nos han dicho: gracias a ustedes he podido usar falda otra vez”.

María Fernanda Vera, directora ejecutiva de La Wawa.

Ella, que antes había estado dedicada al mundo de la moda en la industria textil, desde 2014 quiso implementar una visión diferente hacia la sostenibilidad, y cómo más bien, a raíz de esa experiencia y las herramientas que obtuvo, podrá lograrlo ahora en este sector.

Actualmente, La Wawa maneja 40.000 usuarios, de los que 70% que hacen el primer viaje, se vuelven recurrentes y adquieren alguno de los paquetes para traslados en Caracas, por el momento, a los que este año esperan sumarles trayectos en otras cinco ciudades como Lechería, inicialmente, y Valencia.

“En otras ciudades vamos a tener retos distintos y esperamos que no sean tan difíciles, pero yo creo que con mucha agilidad y con mucha creatividad, consiguiendo los partners adecuados para cada una de las de las situaciones que se pueden presentar, con mucha afiliación con otras empresas u otros colaboradores, otras instituciones que también ven en La Wawa una solución”, añade Vera, en relación a los retos del país, que pasan por la falta de repuestos o escasez de combustible, pero que al final son sorteados en esa búsqueda por hacerle entender al público que es un modelo de negocio con solución.

La sinceridad es una virtud que la directiva de La Wawa considera para que una marca resalte positivamente en un país como Venezuela. Su servicio, que cubre por ahora algunos sectores de Caracas, con pequeñas Wawitas para circuitos más pequeños, esperan aumentarlo hacia otras zonas, llamadas de riesgos, aunque esto se convierta en una tarea nada sencilla, para la que requerirán probablemente otros tipos de vehículos.

Mientras tanto, la apuesta en Venezuela se mantiene. “Y, ¿por qué no?”, dice Vera, al ser consultada, por sobre todo tratarse de un sector con tantas deficiencias y obstáculos.

“Es el momento, es el momento desde hace tiempo. Yo creo que desde el 2020, apenas salimos de la pandemia, comenzó a ser un gran momento para los venezolanos que nos quedamos aquí y también para los que quieran regresar, es un gran momento. Venezuela ahorita representa un momento de oportunidades, hay todo por hacer”, indica.