China da marcha atrás y vuelve a imponer restricciones tras nuevos brotes Covid-19

Los brotes han reaparecido apenas unos días después de Pekín y Shanghái suavizaran restricciones sociales que habían estado en vigor durante meses

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Bloomberg — China está volviendo a imponer restricciones por Covid-19 apenas unas semanas después de una importante relajación en ciudades clave, lo que hace temer que el país vuelva a emplear estrictos confinamientos para controlar un nuevo brote.

Pekín informó 45 nuevos casos locales el lunes por la tarde, hora local, después de haber reportado menos de 10 infecciones la mayoría de los días de la semana pasada. Las autoridades de la ciudad afirmaron que el brote, vinculado a un bar popular de la ciudad, está resultando más difícil de controlar que otros anteriores.

El domingo se informó de un total de 37 casos en Shanghái, cinco de ellos de transmisión comunitaria. El lunes se reveló un caso adicional de esta naturaleza; el informe completo del día aún no se ha publicado.

Las autoridades retrasaron la reapertura de la mayoría de las escuelas de Pekín, la cual estaba prevista para el lunes, mientras que la mayoría de los distritos de Shanghái suspendieron los servicios de comida en los restaurantes. China informó de 143 casos a nivel nacional para el domingo, en el marco de una tendencia ascendente. Los casos diarios cayeron por debajo de 100 el mes pasado por primera vez desde principios de marzo tras las estrictas medidas de control.

Los inversores se encogieron de hombros ante los retrocesos. Las acciones en China continental superaron a sus homólogas regionales el lunes, ayudadas por la mejora de los datos crediticios y la divergencia de la senda monetaria de Pekín con respecto a la Fed de EE.UU. El índice CSI 300 cerró con un descenso del 1,2%, frente a la pérdida del 2,7% del índice MSCI Asia Pacific.

Los brotes han reaparecido apenas unos días después de que las dos ciudades suavizaran restricciones sociales que habían estado en vigor durante meses. El rápido repunte de los casos una vez levantadas las restricciones muestra las dificultades para erradicar por completo las variantes más contagiosas. Sólo China sigue empeñada en el esfuerzo de eliminar por completo al virus en vez de convivir con él.

Su enfoque de tolerancia cero deja al país atascado en un ciclo de confinamientos y reaperturas que hacen pensar en un dolor económico persistente. La mayoría de los economistas prevén que el país no alcanzará su objetivo de crecimiento anual para este año. Los confinamientos ya han perturbado las cadenas de suministro mundiales y han afectado a las operaciones de gigantes mundiales, desde Sony Group Corp. hasta Tesla Inc.

El distrito de Chaoyang, en el este de Pekín, donde se encuentra el bar, iniciará a partir del lunes una campaña de testeo masivo. Los 65 casos descubiertos el sábado estaban relacionados con una zona de bares. Los comercios y restaurantes de la zona de Sanlitun, en Chaoyang, permanecerán cerrados durante tres días hasta el miércoles.

Shanghái levantó su bloqueo de dos meses de duración el 1 de junio, pero cerró brevemente la mayor parte de la ciudad el sábado para realizar pruebas masivas. Los residentes se apresuraron a abastecerse de suministros básicos por temor a que un caso positivo en su comunidad significara que debieran encerrarse en sus casas. Hasta las 5 de la tarde del domingo se habían detectado cinco casos de transmisión comunitaria, mientras que en algunos distritos se permitirá reanudar los servicios de comedor a modo de prueba.

El peor brote de Shanghái comenzó en marzo, en parte debido a los fallos en un hotel de cuarentena. Una docena de funcionarios del distrito de Xuhui fueron destituidos de sus cargos o recibieron advertencias después de que las malas prácticas en la aplicación de las medidas de cuarentena provocaran infecciones en el hotel Hua Ting ese mismo mes, según informó el gobierno de Shanghái a última hora del sábado. Se trata de un secretario del partido, el jefe de distrito y dos vicegobernadores de distrito.

El presidente Xi Jinping se prepara para una remodelación de la cúpula del Partido Comunista a finales de este año, en la que se espera que consiga un tercer mandato sin precedentes. El líder chino ha pedido a su gobierno que se adhiera “inquebrantablemente” a su estrategia contra el Covid-19, al tiempo que busca un equilibrio con las necesidades de la economía y la estabilidad social.

El ministro de Defensa, Wei Fenghe, elogió el domingo la política de China, afirmando que el país es uno de los más seguros del mundo, con la menor tasa de mortalidad relacionada al Covid-19. En un discurso pronunciado en la mayor conferencia de seguridad de Asia, celebrada en Singapur, Wei calificó de milagro la respuesta de China y dijo que su éxito es una importante contribución a la lucha mundial contra la pandemia.