Bloomberg — Científicos australianos descubrieron que los ‘supergusanos’ pueden vivir e incluso crecer con una dieta exclusivamente de poliestireno, también conocido coloquialmente como espuma de poliestireno. El ‘supergusano’ es un nombre común para las fases larvarias del escarabajo oscuro (Zophobas morio). Los investigadores describieron su hallazgo como un “primer paso” en el descubrimiento de enzimas naturales que podrían utilizarse para reciclar este tipo de plástico.
“Prevemos que los residuos de poliestireno se recojan, se trituren mecánicamente y se degraden en biorreactores con un cóctel de enzimas”, dijo Chris Rinke, científico de la Universidad de Queensland y autor de un artículo publicado el jueves en la revista Microbial Genomics.
Cada año, el mundo produce más de 400 millones de toneladas de plástico, y este material duradero se ha convertido en una pesadilla para la basura. Los plásticos llenan los vertederos, pero también se vierten en el entorno natural, donde se descomponen y envenenan la fauna, y se han introducido en el ciclo del agua e incluso en la sangre humana.
En los últimos años, los científicos de todo el mundo han estado buscando microorganismos que puedan digerir el plástico, que es como se biodegradan los materiales naturales como la madera. La idea es que algún tipo de enzima creada a partir del intestino de un insecto o de una bacteria pueda utilizarse para digerir el plástico difícil de reciclar y convertirlo en nuevos productos de plástico, lo que reduciría la necesidad de plástico virgen.
El poliestireno, que se utiliza en tazas de café y cacahuetes, es uno de los plásticos más comunes en la producción. Representa “hasta el 7-10% de la producción total de plásticos no fibrosos”, según el documento.
Los experimentadores dividieron a los gusanos en tres grupos y alimentaron a cada uno con una dieta diferente: salvado, poliestireno o una dieta de hambre. Los gusanos que vivían con poliestireno no estaban tan sanos como los que comían salvado, pero pudieron comer la espuma de poliestireno y ganar peso y completar su ciclo vital.
Sin embargo, el informe también descubrió que la dieta tenía “impactos negativos en la diversidad del microbioma intestinal del huésped y en la salud” de los gusanos. En otras palabras, podían comer plásticos, pero tenía un coste para ellos.
En teoría, sería posible mantener miles de gusanos en un entorno industrial para digerir plásticos. Pero los investigadores dicen que su próximo objetivo es identificar y mejorar la enzima que utilizan los gusanos para futuras aplicaciones.