Bloomberg — El hidrógeno se está convirtiendo en una fuente de combustible más viable para las empresas, en particular las de los sectores de transporte y logística, mientras las empresas intentan alcanzar sus objetivos de cero emisiones netas, según Engie Impact, la división de consultoría de sostenibilidad de la empresa francesa de servicios públicos Engie SA.
El mayor terreno ganado en Asia, especialmente entre mineras y transportistas, es una “sólida señal” del potencial del hidrógeno, dijo el martes en Singapur Mathias Lelievre, director ejecutivo de Engie Impact, durante la Ecosperity Week 2022, una conferencia destinada a acelerar las ideas en torno a la transición verde de Asia.
El hidrógeno continúa atrayendo un interés considerable en medio del intento de los países por disminuir las emisiones de sectores difíciles de reducir, como la industria, el transporte pesado y la calefacción, indicó BloombergNEF en un informe a principios de este mes. Hasta abril, casi 30 países tenían estrategias nacionales de hidrógeno, frente a solo tres en 2019.
De acuerdo con McKinsey & Co., hay alrededor de 680 proyectos de hidrógeno por valor de US$240.000 millones en todo el mundo, sobre los cerca de 520 proyectos por valor de US$160.000 millones de hace seis meses.
Lelievre dijo que entre algunos de los inconvenientes del hidrógeno se encuentra la capacidad de aumentar la producción.
Si bien el hidrógeno es denso en energía, eso también significa que es volátil y, por lo tanto, potencialmente peligroso, y puede ser difícil de almacenar. Además, no todo el hidrógeno se crea igual.
El hidrógeno verde es hidrógeno generado a partir de fuentes renovables como la eólica, la solar o la hidráulica, mientras que el hidrógeno gris se deriva del gas natural y se produce con combustibles fósiles, lo que lo convierte en la forma menos renovable del gas.
Engie apunta a 4 gigavatios de capacidad de producción de hidrógeno verde y 700 kilómetros de redes dedicadas de hidrógeno para 2030, según su sitio web.