Bloomberg Linea — El ethereum (XET), segundo token más grande por valor de mercado después de bitcoin (XBN), ha caído hasta un 6,4% el viernes y con una cotización de casi US$1.600 se ha desplomado alrededor del 66% desde su máximo histórico en noviembre de 2021, cuando superó los US$4.800.
La volatilidad reciente se da en medio una actualización, en la que aspira a llegar a una versión ethereum 2.0, con la que la criptomoneda busca que ser más eficiente energéticamente y contar con mayor seguridad.
Con la caída, si una persona invirtió en noviembre de 2021 unos US$10.000, hoy tendría alrededor de US$3.100, según hizo la relación Douglas Boneparth, presidente de Bone Fide Wealth en Nueva York.
La actualización del token plantea una fusión entre la cadena de bloques existentes con una nueva, lo que llevaría el funcionamiento general a nuevos y elevados niveles de optimización, aseguran desde la Fundación Ethereum.
Sin embargo, la transición de ethereum que los desarrolladores han estado prometiendo durante años, podría truncarse en el camino una vez más, ya que planean retrasar la llamada bomba de dificultad que está diseñada para expulsar lentamente a los mineros de la cadena de bloques.
Eliminación de varios errores descubiertos
La bomba de dificultad, que es un código especial que siempre ha sido parte de ethereum, aumenta rápidamente la dificultad informática de extraer el token subyacente, lo que eventualmente hace que sea imposible hacerlo.
Cuando la bomba estalla y se le permite seguir su curso, es una indicación de que los días hasta la llamada Fusión, el cambio de ethereum al sistema de prueba de participación para ordenar transacciones, están contados.
Como prueba de participación, los usuarios apuestan monedas para ordenar la transacción, un proceso que se supone que consume un 99% menos de energía.
Los desarrolladores decidieron retrasar la bomba de dificultad el viernes después de discutir la eliminación de varios errores que han descubierto cuando ejecutaron el software para la fusión en Ropsten, una de las redes de prueba más antiguas de la red.
Aunque los desarrolladores no habían fijado oficialmente una fecha concreta para la fusión -el cofundador de ethereum, Vitalik Buterin, dijo que podría producirse tan pronto como en agosto si no hay problemas importantes- la decisión de retrasar la bomba de dificultad hace temer que la tan esperada actualización pueda llevar más tiempo.
La bomba de dificultad ya se había retrasado en múltiples ocasiones. Aunque se activó este mes, los desarrolladores planean desactivarla y volver a desplegarla en otro momento. No está claro cuándo lo harán. Muchos esperaban que no tuviera que retrasarse, ya que la Fusión se produciría pronto.
La fusión podría retrasarse hasta septiembre u octubre si los desarrolladores necesitan más tiempo, dijo Buterin, el mes pasado.
-- Con información de Bloomberg News
