Rusia devuelve tasas a niveles previos a la guerra con foco en rublo y economía

En concreto, la tasa pasó de 11 a 9,5%. La mayoría de los economistas encuestados por Bloomberg preveía una reducción menor

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Bloomberg — El banco central de Rusia bajó sus tasas de interés este viernes, llevándolas de nuevo a su nivel anterior a la invasión de Ucrania, mientras la economía se tambalea por las sanciones.

Tras un importante recorte en una reunión extraordinaria celebrada hace dos semanas, los responsables de formular políticas aprovecharon la sesión programada para volver a reducir el índice de referencia: esta vez llevaron la tasa al 9,5% desde el 11% anterior. La mayoría de los encuestados por Bloomberg entre 23 economistas preveía una reducción menor, de 1 punto porcentual.

El Banco de Rusia dijo en un comunicado que “considerará la necesidad de reducir la tasa clave en sus próximas reuniones”.

La cuarta reducción consecutiva es también la menor de un ciclo de flexibilización que ha aprovechado la ralentización de la inflación después de un enorme repunte del rublo. Con las tasas muy por debajo de los máximos posteriores a la invasión, la atención se centra cada vez más en aliviar a los consumidores y apuntalar una economía afectada por la recesión, sobre todo porque las interrupciones del comercio podrían crear nuevos riesgos para los precios.

“La economía se está contrayendo y la situación se pondrá peor”, dijo antes del anuncio Dmitry Polevoy, economista de Locko-Invest en Moscú. “La demanda de crédito es baja, el sistema bancario vuelve a estar en pie, el rublo se aprecia sin freno, pero la tasa real sigue siendo alta en términos históricos”.

Si no se materializan los peores temores relacionados a la inflación, la tasa clave podría llegar a 8% a finales de año, según Polevoy. El banco central no espera alcanzar su objetivo del 4% de inflación hasta 2024.

Lo que dice Bloomberg Economics...

“Sigue habiendo riesgo de que resurja la presión sobre los precios a medida que se agotan los inventarios. Los productores rusos tendrán que encontrar proveedores alternativos para algunos componentes críticos, mientras que los hogares podrían enfrentarse a costos más elevados por los sustitutos nacionales de los bienes de consumo extranjeros.”

--Scott Johnson.

Una reducción del gasto de los consumidores y mayores ganancias del rublo, protegido por los controles de capital, están ayudando a mantener la inflación bajo control tras una intensa pero breve subida de los precios.

Las autoridades necesitan ahora reactivar la demanda interna para equilibrar el aumento de las exportaciones de materias primas, que han impulsado el repunte de la moneda hasta alcanzar su valor más alto en cuatro años. Además de los recortes de tasas, el banco central también ha aflojado las tuercas de los controles de capital para aliviar la presión sobre el rublo.

Sin embargo, aunque la inflación anual se desaceleró a cerca del 17% anual en mayo, los riesgos se ciernen sobre el país. Las restricciones al comercio, impuestas como castigo por la guerra, aumentan la amenaza de escasez, mientras que el desvío de los envíos para eludir las sanciones incrementa los costos.

Si las nuevas importaciones o la sustitución de las mismas son insuficientes, el déficit de oferta puede contribuir más a la inflación de lo que una disminución de la demanda puede suprimirla”, dijo la economista de Finam Olga Belenkaya.