Inflación en EE.UU.: el fantasma de Paul Volcker se hace presente en los mercados

El mítico economista que presidió la Reserva Federal de EE.UU. de 1979 a 1987 logró bajar la inflación desde un 11,8% a menos del 3%, pero en su momento su estrategia recibió duras críticas

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Paul Adolph Volcker fue una de las figuras más destacadas del mundo financiero en todo el siglo XX y, a pesar del paso de los años, el duodécimo presidente de la Fed es recordado con enorme respeto y admiración, aunque nadie olvida el duro rechazo que generaron sus enérgicas medidas en buena parte de los mercados a principios de los años ‘80.

El economista lideró la Reserva Federal de los Estados Unidos entre agosto de 1979 y agosto de 1987 y, al principio de su gestión, le tocó lidiar con una inflación descomunalmente alta. El fuerte endurecimiento monetario que aplicó el banco central en ese entonces permitió una contundente desaceleración de la inflación, al tiempo que tuvo un impacto negativo en la actividad económica, que afectó a los mercados.

Hoy, con una inflación interanual del 8,5% en Estados Unidos, la más alta en 40 años, el recuerdo de Volcker, fallecido en 2019, irrumpe con fuerza en los análisis del mercado.

De hecho, una llamada volckerización de la Fed genera temor en algunos analistas y la sensación de necesidad en otros.

Era volckeriana

Un informe reciente de la consultora Delphos Investment se refiere a un vínculo entre el alza generalizado de precios y la reacción de los inversores: “El mercado ya se movió anticipando una creciente agresividad por parte de la Fed. Ahora descuenta tres subas consecutivas de 50 puntos básicos, seguidas de tres de 25 puntos básicos. El mercado juega con la idea de una nueva era ‘volkeriana’”.

Ahora bien, ¿Cómo fue la era de Volcker? En marzo de 1980, cuando el economista llevaba unos 7 meses al frente de la Fed, la inflación tocó un máximo de 14,8%. El banco central estadounidense elevó la tasa de política monetaria de una media del 11,2% que tenía en 1979, a un máximo del 20% en junio de 1981. Para 1983, la inflación ya se encontraba en un nivel inferior al 3%.

Sin embargo, el encarecimiento del costo del dinero tuvo un fuerte impacto en la mayor economía del mundo. Estados Unidos cayó en una fuerte recesión entre 1981 y 1982 y la tasa de desempleo llegó a tocar el 10,8%. Las medidas de Volcker generaron fuerte repudio en parte del empresariado y de los medios de comunicación, que lo vieron como el culpable del golpe económico. Más tarde, la economía estadounidense empezó a resurgir.

En esa época las expectativas inflacionarias estaban completamente asentadas en niveles muy altos y había shocks externos por el petróleo, así que evidentemente había que generar un shock de expectativa muy por encima de lo que se podía llegar a esperar”, consignó Diego Ferro, quien preside el fondo M2M en Wall Street.

Según Ferro, Volcker logró un efecto “impresionante” al derrotar a la inflación.

Por su parte, Javier Timerman, quien preside en Argentina AdCap Grupo Financiero y lleva décadas desempeñándose en Wall Street, resaltó que Volcker recurrió a una política de choque, que fue “muy agresiva”. Incluso, mencionó que el republicano Ronald Reagan perdió las elecciones de medio término en 1982 producto de aquella recesión generada por el aumento de tasas que llevó adelante Volcker, quien había sido nombrado por el presidente demócrata Jimmy Carter.

La situación actual y el fantasma de Volcker

La inflación en Estados Unidos no parece ceder y cada vez más voces se alzan para pedir un endurecimiento monetario más agresivo. Ferro destacó que hoy la Fed al mando de Jerome Powell tiene el doble desafío de “subir la tasa y achicar su hoja de balance”, ya que “los bancos centrales del mundo siguieron inyectando liquidez cuando era evidente que la inflación estaba subiendo”.

En materia de tasas, el presidente de M2M aclaró que no va a ser necesario llegar un punto tan alto como el que alcanzó Volcker, pero indicó que aún así el efecto negativo que tendrá sobre los mercados podría ser más fuerte.

No por la suba de tasas, sino por la restricción de balances”, subrayó. Aunque aclaró: “Si no hacen nada por temor a una caída en los mercados, evidentemente el próximo que venga va a tener que hacer algo más tipo Volcker”.

Por su parte, Timerman, destacó que hoy los mercados están mucho más interconectados que en la década de los ochenta, por lo que una política más restrictiva en términos de tasa y liquidez tendrá un efecto más fuerte que el de aquellos años.

“En esta época la política de Volcker causaría mucho más daño al sistema de lo que generó en su momento, que fue la recesión en Estados Unidos”, explicó. Y detalló que si la Fed acelera el ritmo de la tasa, el resto de los bancos centrales se verán obligados a actuar en igual dirección. No obstante, reconoció que si la inflación no se controla, la Reserva Federal deberá seguir subiendo la tasa, incluso a niveles más altos que los que se esperan actualmente.

La Fed ha realizado este año dos movimientos de tasas: en marzo la llevó del rango de 0-0,25% al 0,25-0,50%. Y en mayo avanzó a 0,5%-1%. El mercado espera un apretón más fuerte para los próximos meses.

Hay que recordar que las acciones de crecimiento (las de empresas que se espera registren una fuerte expansión y beneficios en el corto plazo) se dispararon durante 2020 y 2021 en medio de tasas bajas y a raíz de la inyección de liquidez que inundó a los mercados. Y algo similar ocurrió con las criptomonedas. Hoy son esos mismos valores los que más sufren las previsiones de un encarecimiento del dinero, al punto que el índice tecnológico Nasdaq lleva una caída del 27% en el año.