Vuelve la preocupación por Covid-19 a Shanghái: se confinarán partes de la ciudad

Las medidas se determinaron tras la detección de seis casos de transmisión comunitaria. Alcanzará a siete distritos de la ciudad

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Bloomberg — Shanghái confinará siete distritos este fin de semana para llevar a cabo campañas masivas de testeo de Covid-19, lo que representa su primera restricción de movimientos importante desde que el centro financiero saliera de un brutal cierre de dos meses de duración a principios de junio.

El confinamiento temporal, que aplicará a millones de personas en los distritos de Pudong, Huangpu, Jing’an, Xuhui, Hongkou, Baoshan y Minhang, se produce en un momento en el que los contagios por transmisión comunitaria aumentaron a seis hasta las 17.00 horas del jueves, frente a los cero del día anterior.

Cuatro de los seis casos se encontraron en Minhang, un distrito de 2,65 millones de habitantes en el suroeste de Shanghái. Minhang será precintado el sábado por la mañana para realizar pruebas masivas, según un comunicado local, mientras que los demás distritos no especificaron cuánto tiempo durarán sus cierres.

Las medidas están suscitando la preocupación de que la reapertura de la ciudad sea efímera, ya que las autoridades temen un resurgimiento de los casos tras la reanudación de la actividad social y económica. Los residentes se enfrentan al riesgo de ser confinados en sus casas durante otras dos semanas si se descubre algún contagio durante las pruebas masivas, en línea con la política china.

El gobierno también parece estar intensificando las restricciones y volviendo a cerrar los bloques de apartamentos ante el menor indicio de riesgo de infección. Algunos complejos de viviendas en los distritos centrales de Jing’an y Xuhui fueron sellados durante 14 días a partir del martes, aunque sólo se encontraron contactos cercanos -ningún caso confirmado- entre los residentes.

Aunque la mayoría de los residentes han recuperado su libertad de movimiento desde principios de junio, millones de personas siguen lidiando con diversas limitaciones y con la abrupta imposición de nuevos controles.

El riesgo constante de rebrotes y las medidas necesarias para evitarlo ponen de manifiesto la tensión derivada de la estrategia de tolerancia cero que se sigue en el país más poblado del mundo. En Pekín, que ha estado luchando contra un brote prolongado pero de bajo nivel, las autoridades volvieron a ordenar el endurecimiento de las normas después de que un brote en un bar pusiera fin a una racha de cinco días sin casos de transmisión comunitaria.

Las pruebas masivas se reanudaron el jueves en varios barrios del distrito oriental de Chaoyang de Pekín, conocido por sus rascacielos y sus relucientes comercios, mientras que se cerraron locales de ocio como cibercafés y salones de karaoke, y se prevén más inspecciones en toda la ciudad.

“El riesgo de propagación bajo el radar se mantiene y hace sonar una vez más la alarma de que nuestro control y prevención de la epidemia no debe tener ni un ápice de relajación”, dijo Xu Hejian, portavoz del gobierno municipal de Pekín en una reunión informativa el jueves.

China informó de 164 infecciones a nivel nacional el miércoles, incluidas nueve en Shanghái. La mayoría de los casos del país se produjeron en Mongolia Interior, en el norte de China, donde el número aumentó a 130 desde los 81 del día anterior y algunas zonas siguen confinadas.

Incluso antes de que se realicen las pruebas masivas, los habitantes de algunas zonas afectadas de los distritos Xuhui y Jing’an de Shanghai tienen prohibido salir de sus casas y se someten a una prueba diaria de Covid-19, según la última política. Otros serán puestos en cuarentena durante siete días, seguidos de otra semana de control sanitario en casa. Durante el periodo de control, se prohíben todos los vehículos en las regiones, excepto los autobuses y las ambulancias, según declaraciones del gobierno.

Mientras se intensifica la vigilancia en las megaciudades de China, los dirigentes sanitarios nacionales intentan frenar algunos esfuerzos excesivamente entusiastas para erradicar el virus en lugares más pequeños y menos importantes económicamente.

No es necesario que todas las ciudades de China realicen periódicamente pruebas masivas, y los resultados no deben exigirse siempre para viajar en transporte público y entrar en lugares públicos, dijeron el jueves los funcionarios de la Comisión Nacional de Salud de China. Las pruebas deben centrarse en las personas con alto riesgo de exposición y en las que se encuentran en lugares con brotes, dijo He Qinghua, funcionario de la Comisión Nacional de Salud.

--Con la ayuda de Linda Lew, Wenjin Lv, Winnie Zhu, Shuqin Ding y Amanda Wang.