Bloomberg — Una explosión en la terminal de gas natural licuado (GNL) de Freeport podría mantenerla cerrada durante tres meses y reducir la demanda del combustible hasta en 182.000 millones de pies cúbicos en el escenario más desfavorable, señala Het Shah, fundador de la empresa de análisis energético Analytix.AI.
Ese caso se produciría si los tres trenes de la planta de licuefacción de Texas quedaran completamente fuera de funcionamiento durante un periodo de 90 días, dijo Shah en una nota a los clientes. En el escenario más favorable, la terminal volvería a funcionar a plena capacidad al cabo de tres semanas, con un efecto sobre la demanda limitado a 44.000 millones de pies cúbicos diarios.
La interrupción de Freeport LNG provocó la caída de los precios del gas natural en EE.UU. desde su nivel más alto desde 2008.
El cierre de la terminal, que procesaba casi una quinta parte de todos los envíos estadounidenses de GNL al extranjero el mes pasado, debería ayudar a relajar la presión sobre los inventarios de EE.UU. El almacenamiento en cavernas de sal y acuíferos agotados es de unos 340.000 millones de pies cúbicos menos de lo normal. Ello ha suscitado la inquietud de los operadores acerca de la existencia de un suministro adecuado cuando vuelva el clima invernal en el hemisferio norte en poco más de cuatro meses.
Las instalaciones se mantendrán cerradas al menos durante tres semanas tras el incendio del miércoles, dijo un portavoz de la empresa. La empresa declinó hacer declaraciones sobre el análisis de Shah.
Parece que el daño se produjo lejos de los tres trenes de licuefacción de la terminal y estaría más bien relacionado con una tubería de entrada a uno de los tanques de almacenaje, dijo Shah.