Nuevo golpe a Terra: regulador de EE.UU. investiga colapso de stablecoin UST

El colapso de la cirptomoneda supuso uno de los momentos más negros en la historia del comercio a la fecha

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Bloomberg — La Comisión de Bolsa y Valores de EE.UU. (SEC, por sus siglas en inlgés) está investigando si el marketing de la stablecoin terraUSD antes de su colapso el mes pasado violó las normas federales de protección de los inversores, según una persona con conocimiento del asunto.

Terraform Lab, la empresa que está detrás de la moneda también conocida como UST, está siendo investigada por los abogados de la SEC para determinar si ha infringido las normas sobre valores y productos de inversión, dijo la persona, que pidió no ser nombrada al hablar de la investigación confidencial. Se suponía que la stablecoin mantendría una paridad de 1 a 1 con el dólar estadounidense a través de un algoritmo y el intercambio relacionado con un token llamado luna.

La implosión de la UST, que comenzó el 7 de mayo, afectó a todo el mercado de criptomonedas. A raíz de ello, la secretaria del Tesoro de EE.UU., Janet Yellen, dijo que el episodio ponía de manifiesto los peligros de los tokens que pretenden tener una paridad con el dólar estadounidense.

La presión sobre Terraform y su CEO Do Kwon podría aumentar con la investigación SEC. Ambos ya se enfrentan al escrutinio del regulador por ofrecer otro criptoproyecto conocido como Mirror Protocol, el cual permite negociar con activos digitales que siguen el precio de las acciones estadounidenses. No se ha acusado a Terraform ni a Kwon de ninguna infracción relacionada con UST.

La Comisión de Bolsa y Valores declinó hacer comentarios. Con sede en Singapur Terraform Labs, dijo en un comunicado que no tenía conocimiento de una investigación de la SEC sobre UST . “No estamos al tanto de ninguna investigación de la SEC sobre terraUSD en este momento; tampoco hemos recibido ninguna comunicación de este tipo por parte de la SEC y no conocemos ninguna nueva investigación aparte de la que afecta a Mirror Protocol”, dijo Kwon en otro comunicado.

Las stablecoins juegan un papel fundamental en el ecosistema cripto porque su valor relativamente estable puede ser un refugio seguro para muchos inversores en un mercado tan volátil. A diferencia de otras que buscan estar respaldadas por dinero en efectivo y otros activos similares para mantener su paridad, UST utilizaba algoritmos e incentivos de los operadores para que su precio se mantenga.

Conforme a este mecanismo, cada vez que se creaba un token UST, un dólar de valor de luna, cuyo valor se determinaba en el mercado, se destruía, o viceversa. Si caía por debajo de US$1, los comerciantes se veían motivados a cambiar UST por luna, lo que disminuía la cantidad de la primera en circulación y hacía subir su precio. Un programa informático trabajaría en conjunto para hacer lo mismo. Lo contrario ocurría si el valor de UST subía por encima de US$1.

El regulador dijo en un caso de febrero que BlockFi Inc, una popular plataforma de criptomonedas, estaba operando como una empresa de inversión sin registrar “porque es un emisor de valores que se dedica al negocio de invertir, reinvertir, poseer, mantener o negociar valores y poseer valores de inversión.” Un pago de US$100 millones en multas a la SEC y a los reguladores estatales fue lo acordado por la empresa para resolver esas acusaciones y otras, sin admitir las supuestas violaciones.

El colapso de terra supuso uno de los mayores descalabros de la historia en el sector de las criptomonedas, al borrarse decenas de miles de millones de dólares en valor de mercado. A partir de entonces, Terraform ha relanzado su blockchain y la moneda luna, que se desplomó cerca de cero durante la caída, con nuevos nombres. La stablecoin terraUSD no está incluida en la nueva versión.

La policía de Seúl está investigando las acusaciones de que el personal de Terraform Labs malversó los fondos de Bitcoin (XBT) acumulados para ayudar a defender la vinculación 1 a 1 del UST con el dólar, informó Bloomberg News el jueves. La empresa no respondió inmediatamente a un correo electrónico en el que se pedían comentarios sobre esta investigación.

Con la asistencia de Allyson Versprille y Muyao Shen.

Este artículo fue traducido por Miriam Salazar