Riviera Maya, Quintana Roo — El aumento en el apetito por los instrumentos temáticos potencializará su participación en el mercado de deuda mexicano. Las colocaciones en términos ESG (ambientales, sociales y de gobernanza), representarán el 50% en 2023, de acuerdo con el CEO de la Bolsa Mexicana de Valores (BMV), José Oriol-Bosch.
“Para 2023 creemos que el número subirá al 50% y seguirá creciendo”, dijo en la inauguración del Foro de Emisoras, que reúne a todos los participantes del mercado en la Riviera Maya esta semana.
José Oriol-Bosch adelantó que el mercado de deuda emitirá cerca de MXN$70.000 millones en los próximos dos a tres meses en deuda de largo plazo.
Del total anterior, el 35% serán bonos ESG y ligados a la sostenibilidad de emisoras como Arca Continental (AC*), BBVA, Grupo Herdez, Invex, Megacable Holdings (MEGACPO) y del Gobierno del Estado de México.
“Hay algunas cosas que tienen una tendencia confirmada y comprobada y creo que los bonos temáticos son algunos de ellos”.
José Oriol-Bosch
La deuda de largo plazo es utilizada por las empresas para el financiamiento de nuevos planes, proyectos, expansión y crecimiento. Se esperan MXN$32.350 millones en junio a través de 11 emisiones.
Desde 2016 a la fecha se emitieron cerca de MXN$94.567 millones en deuda temática. De ese total, el 47% corresponde a bonos sustentables, 27% verdes, 15% vinculados y el resto correspondió a emisiones sociales, de acuerdo con datos de la BMV.
Recordó que en 2020 las emisiones temáticas presentaron un incremento resultado de nuevas tendencias que la pandemia generó.
En lo que va de 2022 se colocaron MXN$8.000 millones en bonos temáticos. “Estamos muy optimistas, estamos viendo un financiamiento que está recuperándose”.
Oriol-Bosch explicó que a través del Programa de Acompañamiento Sustentable (PAS) asesoran a las empresas en temas como gobierno corporativo, riesgos climáticos, visión ASG del inversionista y rating ESG.
Temas coyunturales en el mercado
El CEO de la Bolsa Mexicana enlistó una serie de problemas que afectan el ingreso de nuevas empresas en el mercado accionario, como la transparencia, falta de demanda, falta de gobierno corporativo y miedos fiscales.
“La educación financiera que tenemos es todavía muy baja, entonces tenemos un número muy pequeño de inversionistas que hacen que el mercado no se desarrolle, que las valuaciones no sean las que deberían”.
Explicó que el reto es eficientar los procesos de listado de diversos productos que incentivarán al mercado mexicano.
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