Embajador de EE.UU. en China: lazos entre países están en peor estado desde 1972

“Tenemos una competencia aparentemente incesante entre nosotros”, dijo Nicholas Burns

El embajador de EE.UU. en China
Por Iain Marlow y Ana Monteiro
09 de junio, 2022 | 05:33 PM

Bloomberg — Es probable que las relaciones de Estados Unidos con China se encuentren en el peor estado desde el histórico viaje del expresidente Richard Nixon en 1972, el cual ayudó a restablecer las relaciones diplomáticas entre Washington y Pekín, según Nicholas Burns, el actual embajador estadounidense en el gigante asiático.

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“Este podría ser el peor momento desde entonces”, dijo Burns en la Cumbre del Desafío de China de la universidad de Utah Valley desde Pekín el jueves. “Tenemos una competencia aparentemente incesante entre nosotros”.

Los francos comentarios del embajador tienen lugar en momentos en que el secretario de Defensa de EE.UU., Lloyd Austin, se encuentra en Singapur para formar parte de un foro de seguridad regional que incluirá una reunión con un alto funcionario de defensa chino.

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Burns señaló las “profundas divisiones” entre EE.UU. y China en todo, desde la economía y la tecnología hasta la seguridad y los derechos humanos. Dijo que Pekín estaba “presionando militarmente por el poder contra EE.UU.” y sus aliados, incluidos Japón, Corea del Sur y Australia.

Los estadounidenses creen que China no está respetando las reglas en el plano de la economía y el comercio, dijo Burns, quien agregó que existe una intensa competencia entre las dos economías más grandes del mundo en las industrias clave del futuro, incluida la inteligencia artificial y la biotecnología. Burns dijo que la competencia comercial era justa, “pero los chinos buscan militarizar muchas de estas tecnologías, y eso representa un verdadero desafío para nosotros”.

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El embajador también criticó a China por las políticas represivas en Hong Kong. Dijo que Pekín ha “acabado” con todas las libertades restantes, y en Xinjiang, donde reiteró las acusaciones de EE.UU. de que las acciones chinas equivalen a un genocidio. China ha rechazado las críticas a sus políticas en Hong Kong y Sinkiang como una interferencia injustificada en sus asuntos internos.