Bloomberg — Autoridades estadounidenses han ampliado una investigación sobre el sistema Autopilot (piloto automático) de Tesla Inc. (TSLA) después de que se registrara una docena de colisiones en escenarios de accidentes que involucran a vehículos de primera respuesta. Se trata de la señal más reciente de que los reguladores están intensificando el escrutinio de las características de conducción automatizada.
La investigación, anunciada inicialmente por la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA por su sigla en inglés) en agosto, se amplió para abarcar unos 830.000 vehículos Tesla Modelos Y, X, S y 3 a partir del año 2014. El organismo regulador, que tiene la facultad de considerar que los coches son defectuosos y ordenar llamados a revisión, dijo que los vehículos ahora investigados se han visto implicados en 14 accidentes que causaron 15 heridos y una víctima mortal.
El casó de ser una investigación preliminar a un análisis de ingeniería, según los documentos publicados el jueves en el sitio web de la NHTSA. La agencia dice que ello le permitirá “ampliar el análisis de choques existente” y tomar otras medidas para determinar el grado en que la tecnología de Tesla “puede exacerbar los factores humanos o los riesgos de seguridad de comportamiento al socavar la eficacia de la supervisión del conductor.”
Tesla no respondió a una solicitud de comentarios.
En un comunicado, la NHTSA abordó un error común sobre los sistemas de conducción automatizada, a menudo denominados de autoconducción, diciendo que “ningún vehículo de motor comercialmente disponible hoy en día es capaz de conducirse a sí mismo”.
En los documentos publicados el jueves, la agencia citó el “previsible mal uso” del Autopilot como un factor en su decisión de ampliar la investigación.
“El uso o el mal uso de los componentes del vehículo por parte de un conductor, o el funcionamiento de un vehículo de una manera no intencionada no excluye necesariamente un defecto del sistema”, escribió la agencia. “Esto es especialmente cierto si el comportamiento del conductor en cuestión es previsible a la luz del diseño o el funcionamiento del sistema”.
Mayor escrutinio
Tesla se enfrenta a un mayor escrutinio federal en múltiples frentes. La semana pasada, la NHTSA anunció que está investigando 758 quejas sobre autos Tesla que frenan repentinamente a altas velocidades, como parte de una investigación iniciada en febrero sobre el llamado fenómeno del “frenado fantasma”. No se ha informado de ningún accidente ni de ninguna lesión derivada del problema de los frenos.
Tesla ha comercializado funciones de asistencia al conductor con los nombres de Autopilot y Full Self-Driving (piloto automático y autoconducción completa), que no obstante siguen requiriendo que el conductor mantenga las manos en el volante. La empresa ha recibido críticas de la Junta Nacional de Seguridad en el Transporte, de antiguos dirigentes de la NHTSA y de miembros del Congreso por cuestiones como la forma en que ha denominado los sistemas y si hace lo suficiente para evitar la falta de atención y el uso indebido.
Los defensores de la seguridad en Washington aplaudieron la medida de la NHTSA de ampliar la investigación sobre el sistema de Autopilot de la compañía el jueves.
“La NHTSA parece estar cada vez más cerca de tomar medidas firmes contra Tesla, que esperemos sean lo suficientemente fuertes como para disuadir permanentemente a la compañía de seguir engañando al público sobre las capacidades de sus vehículos”, dijo Michael Brooks, CEO en funciones y consejero jefe del Centro para la Seguridad del Automóvil, a través de un correo electrónico.
Con la asistencia de Dana Hull.
Este artículo fue traducido por Estefanía Salinas Concha.