Inflación en Rusia se desacelera en mayo y parece haber dejado el pico atrás

Los precios bajaron en los siete días que terminaron el 3 de junio, la segunda vez que la inflación rusa terminó en números negativos en las últimas semanas

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Bloomberg — La inflación rusa se desaceleró más de lo previsto antes de una decisión sobre las tasas de interés del país que tendrá lugar el viernes. Esto refuerza la noción de que la economía está aprendiendo a vivir bajo las sanciones impuestas por su invasión a Ucrania.

Los precios al consumo subieron un 17,1% anual en mayo, en comparación con el 17,8% el mes anterior, según informó el miércoles el Servicio Federal de Estadística. La estimación media en una encuesta de Bloomberg entre 20 economistas era del 17,4%.

En términos mensuales, la inflación fue del 0,1%, cifra que se encuentra por debajo de todas las previsiones de otra encuesta. Los precios bajaron en los siete días que terminaron el 3 de junio, la segunda vez que la inflación rusa terminó en números negativos en las últimas semanas.

La inflación ha alcanzado su punto máximo mucho antes de lo previsto por analistas esta primavera boreal, ya que la demanda interna se ha enfriado y el fortalecimiento del rublo ha frenado los precios. Las sanciones internacionales, destinadas a paralizar la economía rusa, provocaron inicialmente un breve shock monetario e interrupciones del suministro, seguidas de una ola de compras de pánico que hicieron subir aún más los precios.

Alentada por el fuerte impulso de la desinflación, la gobernadora del Banco de Rusia, Elvira Nabiullina, ya ha recortado las tasas en tres ocasiones desde principios de abril, aportando nueve puntos porcentuales de relajación a una economía en recesión. Es probable que esta semana se produzca un movimiento menor, ya que la mayoría de los economistas encuestados por Bloomberg predicen que el índice de referencia se reducirá del 11% al 10%.

Lo que dice Bloomberg Economics...

“Es posible que Rusia haya visto ya lo peor de su repunte de la inflación, dado que la subida del rublo y la caída de la demanda han frenado la presión sobre los precios. Todavía existe la posibilidad de un resurgimiento de los costos a medida que se intensifica la escasez, y eso podría mantener al banco central relativamente cauto, incluso con una mayor flexibilización esta semana.”

----Scott Johnson, economista de Rusia.

La tendencia implica que la inflación podría quedar por debajo de las proyecciones del banco central en abril, que indicaban que podría alcanzar el 18%-23% a finales de 2022. Los responsables de formular políticas no esperan alcanzar su objetivo de inflación del 4% hasta 2024.

Aparte de otro probable recorte de tasas el viernes, el Banco de Rusia podría volver a señalar que es posible una mayor relajación monetaria en las próximas reuniones, según los analistas de Raiffeisenbank Stanislav Murashov y Grigory Chepkov. “La estabilidad de la inflación, aunque sea temporal, está permitiendo al banco central flexibilizar la política monetaria”, dijeron en una nota de investigación antes de la publicación de los datos.