San José — La reducción de brechas de género requiere de un trabajo colaborativo entre diferentes sectores y participantes del gremio empresarial.
A través de alianzas y una mayor oferta de servicios diferenciados es posible reducir brechas y acelerar el crecimiento de las pequeñas y medianas empresas. Así lo informaron el Centro Latinoamericano de Innovación y Emprendimiento (CELIEM) y el Sistema Económico Latinoamericano y del Caribe (SELA).
Ambas entidades analizaron as estrategias de apoyo al emprendimiento femenino en la postpandemia, con el fin presentar acciones de formación y crecimiento que contribuyan a la reactivación de micros, pequeñas y medianas empresas femeninas que aún se encuentren afectadas por el COVID-19.
Uno de los principales hallazgos fue la necesidad de crear ofertas de servicios diferenciados para las emprendedoras, ya que sus desafíos empresariales son distintos al asumir simultáneamente las responsabilidad del cuido familiar y el aporte de ingresos para los hogares.
Otro factor importante para el desarrollo de emprendimientos de mujeres es la autonomía económica y física, la cual según el Embajador Walter Clarems Endara, secretario permanente del SELA, es pertinente para un mayor y mejor desarrollo de las pymes lideradas por mujeres. “Se hace necesario adoptar políticas que apoyen los sectores más afectados a través del emprendimiento”, destacó.
“Es necesario innovar en el acompañamiento empresarial para las mujeres donde definamos paso a paso los procesos que se requieren”, aseguró Ileana Rogel, directora del capítulo CELIEM en El Salvador, y experta en temas de empresariedad femenina en Centroamérica.
Por otra parte, Rogel también mencionó la necesidad de impulsar la aplicación de la canasta de servicios empresariales para mujeres empresarias, un método que ha demostrado su eficacia, el cual está conformada por etapas de información oportuna y de calidad, espacios relacionados a emprendimiento y género, acompañamiento personalizado, capacitación en competencias, liderazgo, marketing, programas especializados, mentoría, fomento organizacional, vinculación a organismos empresariales, cooperativos y de gobierno; y en una fase final visibilizarse mediante encuentros de mujeres e integrarse a consultorios empresariales.
