Bloomberg — La prohibición de las importaciones marítimas de petróleo ruso por parte de la Unión Europea, implementada en respuesta a la invasión del país a Ucrania, provocará una caída del 18% en la producción de combustible del país para fines del 2023.
La producción de combustibles líquidos del país será de 9,3 millones de barriles por día en el cuarto trimestre de 2023 frente a los 11,3 millones del primer trimestre de este año, señaló la Administración de Información de Energía (EIA, por sus siglas en inglés) en un informe mensual.
La contracción supone que la medida de la Unión Europea para detener las importaciones de crudo se impondrá dentro de seis meses y la prohibición de importaciones de productos derivados del petróleo en ocho, y excluye restricciones sobre los seguros de envío, señaló la agencia.
La invasión rusa a Ucrania alteró los flujos mundiales de energía y desencadenó una prohibición casi inmediata a las importaciones de petróleo del país por parte de EE.UU. y el Reino Unido, todo en un momento en el que el mercado ya se encontraba ajustado. Otros compradores rechazaron voluntariamente el petróleo del país.
La escasez general de suministros ha mantenido los precios del petróleo por encima de los US$100 el barril desde que comenzó la guerra y ha llevado los valores minoristas del combustible a niveles récord.
La posibilidad de que estas medidas u otras posibles sanciones futuras reduzcan la producción de petróleo de Rusia más de lo esperado agrega riesgos al alza para los precios del petróleo, agregó la agencia.