Ciudad de México — Las empresas mexicanas están mirando por encima del hombro a las Ofertas Públicas Iniciales. No quieren debutar, no solo por las bajas valuaciones que presenta el mercado, sino que no están interesadas en otorgar información transparente, asegura el presidente del Consejo de la Bolsa Mexicana de Valores, Marcos Martínez Gavica.
El desinterés por volverse públicas implica evitar la transparencia fiscal y tener más procesos contables. “Hay empresas que prefieren pagar menos impuestos”, dice en entrevista con Bloomberg Línea.
Han transcurrido casi cinco años desde la última Oferta Pública Inicial que vio la Bolsa Mexicana. Mientras el público inversionista se mantiene en espera de una nueva integrante del club que logre reavivar un mercado mexicano prácticamente dormido, la atención de las empresas, sin embargo, está en otro lado.
Las emisiones de deuda muestran un incremento cercano al 20% en lo que va del año. El impulso proviene principalmente de las colocaciones relacionadas a temas Ambientales, Sociales y de Gobernanza (ESG, por sus siglas en inglés), dice Martínez Gavica.
“A las empresas les resulta atractivo que sus bonos estén catalogados en estas categorías”.
En 2021 se colocaron más de MXN$36.565 millones en activos ESG, de acuerdo con datos de la Bolsa Mexicana. Un análisis de BlackRock, la mayor administradora de fondos, estima que entre 2020 y 2025 las inversiones aumenten al doble a nivel mundial.
En México existen cerca de US$2.700 millones en activos bajo estos criterios.
El aumento por el apetito de este tipo de activos, según el presidente del centro accionario mexicano, responde al aumento en la demanda por parte de los inversionistas porque “son las empresas que serán más resilientes y tendrán mayores probabilidades de éxito en el futuro”.
Martínez Gavica cree que no es una moda. Mencionó que las empresas obtienen una mejor tasa de interés basados en compromisos en términos Ambientales, Sociales y de Gobernanza.
En lo que va de 2022, las emisiones totales de deuda muestran un incremento de 20% comparado con el año pasado. “Ese mecanismo funciona muy bien y es cada vez más ágil”, dijo.
Debuts esperan el momento perfecto
Existen empresas que están listas para salir al mercado, sin embargo, “esperan por distintas razones el momento justo en el que lo quieren hacer”, dice Martínez Gavica, quien asegura desde la Bolsa se mantienen en pláticas constantes para encontrar la forma de hacer más atractivo el mercado y atraer más empresas.
El rezago en el mercado accionario mexicano muestra una desproporción entre el número de empresas listadas frente al tamaño de la economía mexicana, dice.
Desde 2017, suman ocho emisoras que solicitaron su desliste y cancelación del Registro Nacional de Valores como Rassini, Bio Pappel y Maxcom. En el último año, Grupo Lala, Bachoco, Elementia y Fortaleza Materiales anunciaron Ofertas Públicas de Adquisición para posteriormente solicitar su salida de bolsa.
El escenario no es alentador. Un conflicto bélico entre Rusia y Ucrania, niveles inflacionarios máximos a nivel mundial, endurecimiento en la política monetaria de diversos bancos centrales, el incremento en el precio de las materias primas y afectaciones en la cadena de suministro.
Pese a la contracción en el número de empresas, el apetito por las acciones se vio impulsado durante los primeros meses del año. En marzo, el Índice de Precios y Cotizaciones (MEXBOL) alcanzó las 56.536,68 unidades, un nuevo máximo histórico.
El presidente de la Bolsa dijo que los nuevos máximos respondieron a las bajas valuaciones de las emisoras. “Las empresas en México están muy baratas y abajo del precio valor en libros”.
El índice que contiene a las 35 empresas más bursátiles del país revirtió las ganancias. En lo que va del año, acumula una caída de 6,01% para ubicarse en las 50.070,71 unidades ante la volatilidad a la espera de las publicaciones de las cifras de inflación y las decisiones de política monetaria principalmente de la Fed.
Martinez Gavica no olvida el asunto del gobierno corporativo y lo considera esencial. Resaltó la participación de los intermediarios financieros, ya que mantienen contacto directo con las empresas interesadas; además de que la Bolsa Mexicana también ayuda a facilitar procesos. “Ellos hacen la emisión, nosotros somos el vehículo para llevarlo a cabo”.
Esta historia fue actualizada a las 11:46 horas. Modifica cuarto párrafo.
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