Bloomberg — Algunas figuras destacadas de Wall Street han advertido recientemente que las subidas de tasas por parte de la Fed podrían llevar a la economía estadounidense a una recesión.
Pero eso no es lo que los inversores bursátiles están valorando ahora mismo, según los analistas de Deutsche Bank AG (DBK).
Los estrategas Parag Thatte y Binky Chadha analizaron una serie de indicadores y descubrieron que muchos de ellos transmiten que los inversores esperan en general que la Reserva Federal logre su objetivo: un aterrizaje suave que no destruya el crecimiento económico.
“Aunque una desaceleración parece estar descontada en todos los ámbitos”, escribieron, “muy pocos están en niveles de recesión”. El equipo considera que el S&P 500 terminará el año en 4.750, aproximadamente un 15% por encima de su nivel del lunes.
El interés en corto, una señal de las apuestas a la baja de los precios de las acciones, está cerca de mínimos históricos, escribieron en una nota del 3 de junio. De hecho, el nivel general comparado con la capitalización del mercado de valores no se ha movido mucho de su tendencia a la baja que ya lleva varios años y se encuentra actualmente cerca de los mínimos de 20 años.
Mientras tanto, el volumen de negociación de las opciones de compra ha caído bruscamente desde los elevados niveles del boom de la pandemia, cuando la tendencia alcista estaba en su apogeo. Pero dicen que la caída, en relación con la negociación de opciones de venta (o puts), no muestra las expectativas de una contracción. “La relación put/call está ahora en consonancia con una desaceleración del crecimiento, pero no con una recesión”, dijeron.
No es que los profesionales estén precisamente de acuerdo sobre el futuro de la economía de EE.UU.
Muchos operadores se asustaron la semana pasada cuando un desfile de CEOs emitió una serie de perspectivas nefastas. Entre ellos se destacó Jamie Dimon, de JPMorgan Chase & Co (JPM), que advirtió por un “huracán” económico. Otros ejecutivos bancarios expresaron opiniones similares.
Sin embargo, no todos los estrategas de los bancos están de acuerdos, lo que subraya el alto nivel de incertidumbre económica.
Los economistas de Goldman Sachs Group Inc. (GS) afirman que la economía estadounidense todavía puede hacer equilibrio para lograr un aterrizaje suave.
Los analistas de Deutsche Bank también examinaron los flujos de fondos de renta variable, que se han ralentizado con respecto al ritmo récord registrado el año pasado, pero que aún no han registrado salidas sostenidas.
De hecho, en los últimos tres meses, estos fondos han registrado entradas agregadas de más de US$25.000 millones. Al mismo tiempo, las asignaciones de los hogares a las acciones siguen siendo elevadas. Y el ritmo de los anuncios de recompra sigue siendo fuerte, con más de US$300.000 millones en los últimos tres meses, dijeron los estrategas.
