Bloomberg — Si uno pasa una tarde conduciendo el Ford (F) F-150 Lightning por los viñedos y las carreteras secundarias de la región vinícola de California, la potencia de esta camioneta se vuelve evidente.
No obstante, lo que hace que la versión eléctrica del vehículo más vendido de EE.UU. represente un cambio en las reglas del juego no es su aceleración (de 0 a 100 km/h en 4,3 segundos) ni su autonomía (más de 500 km con una carga). Se trata más bien de la tecnología que aprovecha el paquete de baterías del Lightning para darle la capacidad de dar electricidad a una casa o la propia red eléctrica durante los cada vez más frecuentes apagones provocados por el clima.
El paquete de iones de litio del Lightning de autonomía extendida tiene una capacidad casi 10 veces superior a la de un Tesla (TSLA) Powerwall, una batería de reserva para el hogar de US$11.000 que no se puede conducir al supermercado. El Lightning es “una minicentral eléctrica para tu casa”, dice Jason Glickman, vicepresidente ejecutivo de ingeniería, planificación y estrategia de la compañía eléctrica californiana PG&E Corp. (PCG) “Puede dar soporte a la red en un día caluroso de verano, cuando usualmente se ven picos de demanda”.
“A una escala mayor, cuando estos vehículos estén habilitados para enviar energía a la red, las alertas flexibles y los avisos de emergencias en la red serán algo del pasado”, añade Glickman, cuya empresa de servicios públicos está probando cómo integrar el camión en su gestión de la red.
Habla desde uno de tres modelos Lightning aparcados en una colina con vistas a los viñedos del rancho Dutton en Sebastopol, junto con un alto ejecutivo de Ford y la presidenta de Sonoma County Winegrowers, una asociación de 1.800 agricultores que promueve la agricultura sostenible.
Ford organizó un evento a principios de este mes para mostrar un programa piloto que está suministrando al Rancho Dutton y a otras dos granjas locales camionetas y furgonetas eléctricas como parte de un servicio llamado Ford Pro, el cual ayuda a las empresas a gestionar sus flotas de vehículos.
El Lightning es el primer vehículo eléctrico (EV por sus siglas en inglés) vendido en EE.UU. con capacidad de carga bidireccional para suministrar electricidad a los hogares y a la red. Ese día, Ford aún no había entregado los camiones eléctricos a los viticultores: tiene un retraso de unos 200.000 pedidos (una semana después, la empresa entregó el primer Lightning a un cliente de Michigan). Pero el hecho de que las explotaciones agrícolas familiares adopten esta iniciativa de electrificación rural del siglo XXI indica las perspectivas de transformación de las camionetas alimentadas por baterías en vehículos para descarbonizar la economía y crear resiliencia frente al cambio climático.
La presidenta de los viticultores del condado de Sonoma, Karissa Kruse, dice que al principio “los viticultores eran escépticos y no había mucho entusiasmo por ir a la electricidad, especialmente en sus camiones. Ahora dicen: ‘¿Puedo participar en el programa piloto? He oído que se puede conseguir un camión’”.
“El valor real desde el principio es el ahorro de gasolina, ya que los precios de la gasolina en California están por las nubes”, dice Steve Dutton, un agricultor de quinta generación y copropietario del rancho Dutton, que se alimenta en parte con una matriz solar. “A medida que tengamos los camiones y los pongamos en servicio, vamos a ver más y más oportunidades en las que podemos utilizar esa energía eléctrica para el equipo en el campo”.
La capacidad de la camioneta para mantener encendidas las luces de los empleados de Dutton es especialmente atractiva en un lugar como California, donde los incendios forestales y las olas de calor han provocado apagones estacionales en los últimos años.
Transformar un Lightning en un generador doméstico requiere la estación de carga de 80 amperios de Ford y un sistema de integración doméstica de US$3.895 de Sunrun Inc. (RUN) El coste de instalación del sistema Sunrun varía en función de la vivienda y la ubicación. La estación de carga viene con la versión de autonomía extendida del Lightning; es una opción de US$1.310 para los compradores de la versión estándar de 370 kilómetros de autonomía de la camioneta.
Si el Lightning está enchufado cuando se produce un apagón, la vivienda comienza a extraer automáticamente la electricidad de la batería. Cuando se restablece el suministro eléctrico, el sistema se desconecta y vuelve a cargar el vehículo. Ford afirma que el Lightning puede suplir energía completamente una vivienda media durante unos tres días.
“Esa es una casa como la mía, con aire acondicionado, Xbox, los niños volviéndose locos y dejando las luces encendidas por todas partes”, dice Linda Zhang, ingeniera jefe del F-150 Lightning, a Bloomberg Green. Con un uso más frugal, el Lightning podría mantener una casa en funcionamiento hasta 10 días, dice.
Zhang, que tiene el sistema instalado en su casa, dice que la mitad de las reservas al por menor para el Lightning son de personas que nunca han tenido una camioneta.
No quiso decir si los futuros vehículos eléctricos de Ford tendrán capacidad bidireccional.
Que la tecnología ayude a acelerar la electrificación depende de cómo se comporte en el día a día, según Debapriya Chakraborty, investigador del Instituto de Estudios del Transporte de la Universidad de California en Davis.
“Si tienes que viajar durante un corte de luz, hay algunas limitaciones”, dice Chakraborty, que estudia las actitudes de los consumidores hacia los vehículos eléctricos. “Si se carga con energía solar, se puede utilizar la energía de la batería para hacer funcionar probablemente cualquier máquina por la noche, cuando las tarifas eléctricas son más altas”.
La versión de la camioneta dirigida a las flotas comerciales, llamada Lightning Pro, tiene un precio inicial de US$39.974 antes de los reembolsos estatales y federales y los créditos fiscales. Con esos incentivos, el precio es comparable al del modelo básico de gasolina F-150. A partir de ahí, el Lightning puede virar hacia el territorio del “cowboy Cadillac”, con modelos cada vez más lujosos que alcanzan su punto máximo con la edición Platinum: US$90.874.
Ford trajo más de una docena de camionetas a Sonoma para las pruebas de los medios de comunicación, y yo pasé una hora pilotando un Lightning Lariat “azul hielo” de US$77.000 por las estrechas y sinuosas carreteras del valle del río Ruso, envuelto en una cabina silenciosa. La camioneta de 6.600 libras se maneja como un vehículo mucho más pequeño, y puedo confirmar que Joe Biden no estaba exagerando cuando dijo “este tipo es rápido” después de una vuelta el año pasado.
Este artículo fue traducido por Andrea González