Bloomberg — La campaña en las redes sociales que llevó a un magnate de la construcción de 77 años a la segunda vuelta de las elecciones presidenciales de Colombia cultivó deliberadamente su imagen de antipolítico para aprovechar la ira de los votantes contra la clase política, según el estratega que ayudó a diseñarla.
Rodolfo Hernández, que ahora se niega a participar en debates y ha evitado los mítines electorales, utilizó las populares publicaciones en las redes sociales para superar una serie de controversias y al menos una metedura de pata que podría destruir su carrera, dijo Víctor López, fundador de Kayros Group, una empresa de estrategia política que trabajó en la campaña.
“Su mensaje ha sido claro: no es un político tradicional y siempre se ha presentado como el antipolítico, un outsider, independiente de la clase política tradicional de Colombia”, dijo López en una entrevista en vídeo desde Madrid. “Sus tres principales armas cuando estudiamos su campaña fueron su autenticidad, su humor y su carisma, así que trabajamos con eso”.
La primera vuelta catapultó a Hernández, que pasó de ser un alcalde poco conocido de una ciudad de provincias, a ser el favorito para la segunda vuelta del 19 de junio. El candidato se impuso a su rival presidencial Gustavo Petro, de 62 años, senador y ex alcalde de Bogotá, que se había convertido en el primer líder de izquierdas de Colombia.
El mayor error
López, de 37 años, ha trabajado con candidatos de toda América Latina, incluido el presidente de El Salvador, Nayib Bukele, y ha dicho que tuvo que cambiar la imagen de la campaña de Hernández, que estaba en dificultades, y diseñar una estrategia para aumentar su reconocimiento. Su equipo tuvo que defenderse de escándalos como el hecho de que Hernández abofeteara a un político local y sus comentarios calificando a Adolf Hitler de gran pensador alemán, “el mayor error que he visto en mi carrera política”, dijo López.
El Grupo Kayros trabajó en la campaña desde octubre hasta finales de enero antes de dejarla por lo que López dijo que era una “incompatibilidad”.
En ese tiempo, se centraron en las redes sociales después de descubrir que se podía llegar a más del 80% de los 51 millones de colombianos en línea, y crearon un vídeo de Hernández con gafas de sol mientras se sentaba de espaldas en una silla. El clip se abre con la frase “viejo pero sabroso”, intentando que Hernández parezca informal y divertido. Tiene 1,7 millones de visitas.
No robar
A través de Facebook se puede llegar a unos 36 millones de colombianos y a otros 30 millones a través de YouTube, mientras que el alcance de Instagram y TikTok es de 18 millones y 14 millones respectivamente, dijo López. Twitter se queda atrás en comparación con unos 4 millones, dijo.
La campaña destacó los proyectos de obras públicas que Hernández construyó durante su etapa como alcalde de Bucaramanga, en el noreste de Colombia, y adoptó lemas como “hay suficiente dinero cuando nadie roba”, un estribillo popular de Bukele durante su ascenso al poder en 2019.
El apoyo de los votantes a Hernández subió del 5% al 15% en los tres meses que trabajaron juntos, dijo López. En la primera vuelta del 29 de mayo, se llevó más del 28% de los votos.
“Decidimos tirar el guión”, dijo López. “Sólo tenía que ser auténtico sin cometer errores graves”.
Voto joven
Los mercados subieron ante la expectativa de que Hernández pueda estropear la apuesta de Petro por revisar el modelo económico de Colombia. El peso colombiano es la segunda moneda con mejor comportamiento esta semana.
Sin embargo, el programa económico de Hernández sigue siendo en gran medida una pizarra en blanco, mientras que su enfoque anticorrupción se ve empañado por el hecho de que está siendo investigado por posibles irregularidades en la licitación de contratos públicos mientras era alcalde.
Las encuestas siguen sugiriendo una carrera reñida, y a pesar del uso de TikTok por parte de Hernández, un desglose de la intención de voto muestra que Petro goza de un apoyo mucho mayor entre el grupo de edad de 18 a 40 años.
Hernández sigue proyectando autenticidad. Pasó el día de las elecciones junto a la piscina de su casa de campo cerca de Bucaramanga, mientras que su discurso tras conocerse los resultados le mostró sentado en la cocina mientras sus partidarios se concentraban en una plaza pública de la ciudad.
Petro, que ha criticado a Hernández diciendo que el chanchullo no se puede aplastar con videos de TikTok, parece estar tomando nota: ya no está haciendo mítines de campaña en todo el país.
Titulares ‘destruidos’
La imprevisible contienda en Colombia se produce tras una serie de derrotas de los partidos gobernantes en toda la región, a medida que las desigualdades expuestas por la pandemia y profundizadas por la inflación sacuden la política.
En el último año, los votantes de Perú y Chile eligieron presidentes poco convencionales, mientras que Honduras votó a Xiomara Castro tras 12 años de gobierno conservador. Pero no se trata simplemente de una ola “rosa”: Costa Rica eligió al conservador Rodrigo Chaves para poner fin a ocho años de gobierno del partido izquierdista PAC.
“Se ve el mismo patrón en cada elección”, dijo López. “Desde que empezó Covid-19, los partidos gobernantes se están destruyendo”.
En Colombia, Hernández ha atraído apoyos de candidatos derrotados, lo que podría inclinar la balanza a su favor. López dijo que espera que Hernández siga con las estrategias de campaña que le ayudaron a llegar hasta aquí. En todo caso, el bombardeo de las redes sociales se ha intensificado con sus nuevos estrategas.
“La realidad es que los ciudadanos estaban pidiendo un cambio en todo el país”, dijo López. “Lo que hicimos fue escuchar a los colombianos”.
