Bloomberg — Tesla Inc. (TSLA) se está enfrentando a un mayor nivel de escrutinio por parte de los reguladores estadounidenses, quienes han recibido 758 quejas sobre casos en los que coches fabricados por la compañía frenan repentinamente a altas velocidades. La cifra es más del doble del número de incidentes reportados a principios de este año.
Las quejas, relacionadas a los vehículos Tesla 2021-2022 aumentaron respecto a las 354 de febrero, lo que ha llevado a la Administración Nacional de Seguridad del Tráfico en las Carreteras (NHTSA, por sus siglas en inglés) a pedir a Tesla una respuesta antes del 20 de junio, según una presentación reglamentaria del viernes.
Los datos fueron citados en una carta del 4 de mayo que la NHTSA envió al director de calidad de campo de Tesla, Eddie Gates.
En febrero, la agencia abrió una investigación sobre el llamado fenómeno del “frenado fantasma”, que abarca unos 416.000 vehículos Tesla Model 3 y Model Y. No se ha informado de ningún accidente o lesión derivada del problema de los frenos.
Tesla no respondió inmediatamente a una solicitud de comentarios.
