Bogotá — Desde no adelantar una reforma tributaria hasta eliminar el impuesto del 4x1000, las propuestas del candidato populista Rodolfo Hernández generan varias interrogantes no solo frente a su profundidad sino también respecto a las fuentes de financiación.
El candidato, que ha dicho que buscará garantizar el derecho de conocer el mar a los colombianos, no irá a debates en la segunda vuelta y ha sembrado más dudas sobre las reformas que requiere Colombia.
Hernández competirá en la segunda vuelta a la Presidencia pese a todos los pronósticos apalancado por su discurso anticorrupción -a pesar de ser acusado por este mismo tema- y una fuerte presencia en redes sociales, en donde su mensaje directo ha calado entre los electores y hoy las encuestas lo ubican en empate técnico frente a su rival, Gustavo Petro.
A pesar de ser casi desconocido hasta hace poco, un video en el que golpea a un opositor cuando era alcalde de la ciudad de Bucaramanga le dio protagonismo a este millonario empresario de la construcción.
Mientras Gustavo Petro optó por las plazas públicas para divulgar su proyecto, el candidato asociado a la centro derecha Rodolfo Hernández ha aprovechado TikTok para difundir su mensaje anticorrupción.
El exalcalde de Bucaramanga se ha comprometido a gobernar sin una reforma tributaria más en el país, a la vez que busca eliminar el 4x1000, “una medida que debía ser temporal y ya lleva más de 20 años empobreciendo a los colombianos, sin mostrar ningún resultado”, según anunció en sus redes sociales.
También ha manifestado que racionalizará los recursos del Estado para cortar los que considera gastos innecesarios e incluso ha criticado la presunta ineficiencia de los cuerpos diplomáticos en el exterior, por lo que tiene una lista de Embajadas que cerraría.
Parte de estos recursos ahorrados, según el candidato, contribuirán a cubrir la deuda de los estudiantes con el Instituto Colombiano de Crédito Educativo y Estudios Técnicos en el Exterior (Icetex), ya que según él “nadie debería endeudar su futuro para poder progresar”.
Antes Gustavo Petro había propuesto condonar las deudas de Icetex, cuya cartera equivale a unos $9 billones, lo que a su vez representa un punto del PIB o toda una reforma tributaria, por lo que esto implicaría destinar recursos del presupuesto general de la nación o generar endeudamiento.
Precisamente, algunos de los interrogantes que surgen de su programa es si las eficiencias que genere en el aparato estatal podrán cubrir los principales proyectos y compromisos del país sin tener que hacer una reforma tributaria.
La última reforma tributaria, que estuvo precedida de una ola de protestas contra el Gobierno, busca recaudar más de $15 billones desde 2023 a través de ajustes a los impuestos corporativos, mecanismos para luchar contra la evasión y una parte también a través de ahorros estatales, entre otras medidas.
El profesor de Economía de la Universidad Nacional (UNAL) Raúl Ávila analiza que el plan de Rodolfo Hernández genera dudas sobre todo en la búsqueda de ingresos, porque “el plan es ambicioso en cuanto a la focalización del gasto público como propulsor del desarrollo productivo”, lo que “implica un esfuerzo presupuestal amplio y tiene que ir acompañado obviamente de ingresos”.
No obstante, para Raúl Ávila esto “tendría impactos dobles sobre los diferentes eslabones de la cadena en donde se utilizan insumos y materias primas”, según explicó a Bloomberg Línea.
Y frente al proyecto de eliminar el 4x1000, dijo que esto se ha propuesto a lo largo de varias campañas, pero consideró que es difícil buscar otro tributo que lo pudiera reemplazar.
“También es una propuesta ambiciosa, pero realmente difícil a la hora de ejecutar, obviamente depende mucho del proceso de voluntades políticas y demás, pero en cuanto a los ingresos sería difícil”, afirmó.
El profesor de Economía de la Universidad del Rosario Juan Fernando Vargas coincidió en que las principales dudas se centran en el financiamiento de las propuestas, aunque consideró interesante, por ejemplo, la iniciativa respecto a un ingreso mínimo universal.
Otro de los puntos que le preocupan es “la agenda proteccionista” del candidato Rodolfo Hernández, quien ha mencionado que buscará renegociar los acuerdos comerciales y reemplazar importaciones por la producción nacional.
“Obviamente eso tiene un montón de aristas que habría que analizar y que tienen que ver con qué tan justo es el comercio internacional (…) pero en general me parece preocupante que haya un regreso al proteccionismo”, dijo Juan Fernando Vargas.
Entre otros puntos, Hernández se mostró a favor de hacer los pilotos de fracking en una entrevista con medios locales, pero luego dijo en redes sociales que no apoya ni la fracturación hidráulica ni el glifosato.
Frente a otras discusiones económicas como la adopción de las criptomonedas en el país, en donde se desarrolla un piloto regulatorio, tampoco se ha pronunciado.
A una consulta de este medio sobre quiénes eran los integrantes de su equipo económico, su departamento de prensa no respondió, pero a medios locales informaron que no tenían.
En entrevista con Bloomberg Línea, la académica e investigadora de la Pontificia Universidad Javeriana Patricia Muñoz Yi vinculó el éxito de Rodolfo Hernández en la primera vuelta más a su comunicación “directa, franca y a veces incluso un poco grosera” más que a la profundidad de sus propuestas.
“Uno de los candidatos, sobre todo de los cuatro que iban en punta en las encuestas, que mostró poca profundidad en las propuestas alrededor de diferentes temas fue precisamente Rodolfo Hernández y eso nos dificulta identificarlo con un modelo de país a promover”, afirmó.
Añadió que del programa de Rodolfo Hernández “ha habido menos claridad frente a sus posiciones (…) dejó de participar en algunos debates y en los que ha participado no ha sido del todo claro frente a las propuestas”.
