Ciudad de Panamá — El Tratado de Promoción Comercial (TPC) firmado entre Panamá y Estados Unidos en octubre de 2012 se ha convertido en un tortuoso camino para la nación canalera, que ahora observa como se desmontan los aranceles que protegían su producción agropecuaria.
Panamá apuesta a renegociar el tratado, aunque Estados Unidos ha dicho en la voz de su vocero Stewart Tuttle, encargado de negocios de la embajada estadounidense en Panamá, que “no” tiene mayor interés en una renegociación y, muy por el contrario, espera que se cumpla lo pactado.
Sin embargo, recientes conversaciones entre las autoridades de ambos países aparentemente encendieron una luz de esperanza y en marzo de este año Panamá envió una nota al gobierno de Estados Unidos pidiendo la apertura de un diálogo para la renegociación, aunque hasta el momento no hay humo blanco.
Augusto Valderrama, ministro de Desarrollo Agropecuario, dijo esta semana que están a la espera del llamado estadounidense para iniciar las conversaciones.
En su momento, el funcionario aseguró que si Estados Unidos no acepta renegociar “tendríamos que buscar alternativas y sería conseguir exportar nuestros productos a otros países”, dejando entrever que China podría ser una opción, incluso para firmar un tratado de libre comercio.
Ayer, Panamá ordenó, a través de la Oficina de Negociaciones Comerciales Internacionales de la Dirección Nacional de Administración de Tratados Comerciales Internacionales y de Defensa Comercial del Ministerio de Comercio e Industrias, el inicio de una investigación de oficio mediante procedimiento sumario y abreviado para confirmar si se cumple el nivel de activación del mecanismo especial de salvaguardia agrícola establecido en el TPC para las fracciones arancelarias de “mantequilla”, sujetas a este mecanismo.
Adoptado mediante Ley 53 de 13 de diciembre de 2007, el TPC establece un mecanismo especial de salvaguardia agrícola para determinadas mercancías, entre las cuales se encuentran las fracciones arancelarias de “mantequilla” bajo contingente, que contempla la activación automática cuando las importaciones de estas fracciones superen el nivel de activación del 110% de dicho contingente.
