Ciudad de México — La percepción actual para realizar inversiones se encuentra en niveles observados en mayo de 2020, cuando la economía mexicana se desplomó casi 22% anual como consecuencia del gran confinamiento y parálisis económica por la pandemia de Covid-19.
La Encuestas Sobre las Expectativas de los Especialistas en Economía del Sector Privado (EEEESP) de Banco de México (Banxico) arrojó que en mayo solo 3% de los especialistas en economía del sector privado consideró que es buen momento para invertir en el país.
La fracción de especialistas que consideraron un buen momento para invertir disminuyó con respecto a la encuesta de abril, cuando 8% pensaba que era un momento coyuntural positivo para las empresas.
La percepción de analistas sobre la coyuntura actual para invertir está en el nivel de mayo de 2020, cuando la economía mexicana se desplomó por la pandemia de Covid-19.
El Indicador Global de la Actividad Económica (IGAE) cayó -21,9% anual en mayo de 2020, cuando ocurrió en el cierre de la economía y la población se confinó de forma masiva para evitar la propagación del virus del Covid-19.
La EEEESP también indica que el porcentaje de los especialistas consultados por Banxico que no están seguros sobre la coyuntura actual para realizar inversiones aumentó de 32% a 38%.
Por su parte, 59% de los analistas económicos consideró que es un mal momento para invertir en México, proporción que se mantuvo constante con relación al mes precedente, si bien continuó siendo la preponderante.
La percepción de los analistas sobre el momentum para invertir en México comenzó a caer de forma sostenida desde octubre de 2021 e hizo un alto en la caída en marzo de 2022, periodo que coincide con la discusión en el país de la reforma eléctrica, la cual fue finalmente desechada en abril por la Cámara de Diputados.
Los especialistas encuestados por Banxico consideran que, a nivel general, los principales factores que podrían obstaculizar el crecimiento económico de México se asocian con la gobernanza (41%), las condiciones económicas internas (20%) y la inflación (20%).
A nivel particular, los principales factores son la incertidumbre política interna; los problemas de inseguridad pública; las presiones inflacionarias en el país; la debilidad en el mercado interno; la incertidumbre sobre la situación económica interna; otros problemas de falta de Estado de Derecho, y el aumento en precios de insumos y materias primas.
Banxico recortó el pasado miércoles 1 de junio su pronóstico de crecimiento a 2,2% desde un nivel previo de 2,4% para 2022, se trató de un ligero ajuste a la baja que vino acompañado de un reforzado sesgo negativo para el crecimiento económico y, entre los riesgos a la baja, se encuentra una recuperación del gasto en inversión menor a la esperada.
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