Bloomberg — Las ventas de automóviles nuevos en los Estados Unidos cayeron en mayo debido a los altos precios y los bajos inventarios haciendo temer a algunos analistas que los resultados menores a lo esperado puedan presagiar una recesión económica.
Las ventas del mes pasado cayeron a 12,8 millones de unidades a una tasa anualizada desestacionalizada, lo que representa una caída del 11% frente a las cifras de abril, según datos compilados por Wards Intelligence. Ese es el nivel más bajo desde diciembre y refleja menores inventarios en medio de una escasez persistente de semiconductores y precios de vehículos casi récord.
Con crecientes preocupaciones sobre los vientos en contra macroeconómicos, dos analistas expresaron temores de que los datos pesimistas podrían ser una muestra de tiempos más difíciles por venir, incluso cuando los fabricantes de automóviles esperan una recuperación a medida que se alivian los problemas de la cadena de suministro.
“El mercado parece cada vez más preocupado por la economía, la inflación, el aumento de las tasas de interés y una recesión”, dijo Joseph Spak, analista de RBC Capital Markets, en una nota de investigación para clientes publicada el jueves.
Si bien Spak dijo que no hay señales de “destrucción de la demanda” en los últimos datos, una recesión probablemente mantendría las ventas mensuales de autos nuevos en el rango bajo de 12 millones, no muy lejos de la tasa observada en mayo. El analista recortó su previsión de la demanda para el año a 14,7 millones desde 15,2 millones.
Las ventas fueron lo suficientemente lentas el mes pasado como para que el analista de Daiwa, Jairam Nathan, redujera la estimación de SAAR para 2022 de su empresa de 16 millones a 15 millones con “probabilidades adicionales a la baja”.
Mayo tuvo tres días de venta menos que abril, y tanto Spak como Nathan notaron que las tasas de venta diarias eran básicamente iguales a las de abril. Pero eso no fue un gran consuelo, ya que mayo suele ser un mes en el que los fabricantes de automóviles ven un aumento en las ventas.
Los analistas de Evercore ISI escribieron en una nota que, a pesar de la decepción por las ventas “agrias” de mayo que socavaron las expectativas, “los temores de una desaceleración generalizada del consumidor” no han aparecido en las encuestas de demanda de los consumidores.
