Bloomberg — La presidenta del Banco de la Reserva Federal de Cleveland, Loretta Mester, se mostró partidaria de aumentar las tasas de interés en 50 puntos básicos este mes y el próximo, pero advirtió que el ritmo de alzas podría acelerarse, o desacelerarse, a partir de septiembre, dependiendo de lo que suceda con la inflación en los Estados Unidos.
“Si para la reunión de septiembre del FOMC, las lecturas mensuales sobre la inflación proporcionan evidencia convincente de que la inflación está bajando, entonces el ritmo de los aumentos de las tasas podría disminuir”, dijo Mester el jueves, refiriéndose al Comité Federal de Mercado Abierto que establece la política monetaria. “Pero si la inflación no se ha moderado, entonces podría ser necesario un ritmo más rápido de aumentos de tasas”, señaló en un evento virtual organizado por el Consejo de Economía Empresarial de Filadelfia, según sus comentarios preparados.
Los funcionarios de la Fed aumentaron su tasa de interés de referencia en medio punto en mayo y señalaron que habría aumentos similares en junio y julio mientras trabajan para situar rápidamente las tasas a un nivel que no estimule ni desacelere la economía. Las minutas de la reunión de mayo de la Fed mostraron que los funcionarios están más abiertos sobre qué medidas tomar en septiembre, en función de lo que ocurra con la inflación.
El presidente de la Reserva Federal de Atlanta, Raphael Bostic, dijo el mes pasado que el banco central podría considerar la posibilidad de hacer una pausa en septiembre si la inflación baja más rápido de lo esperado durante el verano. Pero el jueves, la vicepresidenta de la Fed, Lael Brainard, sostuvo que sería “muy difícil” ver el caso de una pausa mientras los responsables de la política monetaria toman medidas drásticas contra la mayor inflación en décadas.
Mester, que este año vota en las decisiones de política monetaria, dijo que necesitaría ver “pruebas convincentes” de que la inflación está retrocediendo, incluyendo varios meses de lecturas decrecientes, antes de poder concluir que la inflación tocó techo. “Necesitaré ver varios meses de lecturas mensuales sostenidas a la baja de la inflación. Todavía no he visto eso”, dijo.
Los funcionarios también comenzaron a reducir el balance de US$8,9 billones de la Reserva Federal, un proceso que debería hacer subir las tasas. La próxima reunión de política monetaria de la Fed se celebrará en dos semanas, el 14 y 15 de junio.