PIB de Brasil crece 1% en el primer trimestre, por debajo de las expectativas

La estimación media de una encuesta de Bloomberg era del 1,2%. Sobre una base interanual, la economía se expandió un 1,7%

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Bloomberg — La economía de Brasil creció menos que lo esperado en el primer trimestre del año, lo que representa un nuevo revés para el presidente Jair Bolsonaro a medida que se acercan las elecciones en las que buscará un segundo mandato.

Datos oficiales publicados el jueves mostraron que el PIB creció un 1% en el período enero-marzo en comparación con el trimestre anterior. La estimación media de una encuesta de Bloomberg era del 1,2%. Sobre una base interanual, la economía se expandió un 1,7%.

El primer trimestre probablemente fue un punto alto del crecimiento de este año. La ampliación del acceso a las vacunas contra el Covid-19 y la ayuda gubernamental a las personas de escasos recursos han favorecido la demanda. Sin embargo, una inflación de dos dígitos y la subida de los costos de endeudamiento por parte del banco central están empañando las perspectivas de la economía más grande de América Latina.

A lo largo de los últimos meses, Brasil ha publicado una serie de indicadores cuyos resultados han estado por encima de lo esperado, como las ventas minoristas y el empleo, lo que ha llevado a muchos economistas a elevar sus proyecciones del PIB para fin de año. Los responsables de la política monetaria dicen que los datos son una prueba de que la tendencia se mantendrá.

“Brasil es uno de los únicos casos donde las previsiones de crecimiento aumentaron para 2022”, dijo a los legisladores a principios de esta semana el presidente del banco central, Roberto Campos Neto.

Sin embargo, los analistas advierten que la población está perdiendo rápidamente su poder adquisitivo, a medida que la invasión rusa a Ucrania ha elevado los precios al consumidor a un máximo de casi dos décadas. El banco central está extendiendo un ciclo de ajuste que ha visto la tasa oficial Selic aumentar 10,75 puntos porcentuales en poco más de un año.

Mientras tanto, Bolsonaro, que está rezagado en las encuestas, está presionando al Congreso para que ayude a aliviar los efectos de la inflación mediante la aprobación de una legislación de vía rápida que limita los impuestos locales al combustible.