Bloomberg — Es probable que el presidente de EE.UU., Joe Biden, visite Arabia Saudita a finales de junio en el marco de un viaje para asistir a las reuniones de la OTAN y del G7, según personas familiarizadas con el asunto. La visita se daría en un momento donde los precios récord de la gasolina en Estados Unidos están pesando en las perspectivas políticas de su partido.
Viajar a Arabia Saudita significaría que Biden se reuniría casi inevitablemente con su gobernante en los hechos, el príncipe heredero Mohammed Bin Salman, a quien el presidente de Estados Unidos culpa por el asesinato en 2018 de un columnista de opinión del Washington Post y que vivía en Estados Unidos. El hecho tuvo lugar en el consulado de Estambul del reino.
Las personas familiarizadas con el asunto sólo dijeron que era probable un viaje a Arabia Saudita, sin confirmar una reunión entre ambos. Pidieron no ser identificados porque los planes de viaje de Biden no se han concretado.
Al principio de la presidencia de Biden, la Casa Blanca dijo que sólo trataría directamente con el jefe de Estado oficial de Arabia Saudí, el rey Salman bin Abdulaziz. Ello representó un desaire al príncipe heredero, conocido como MBS, que controla la mayoría de los resortes del poder en el reino.
Pero la presión sobre Biden para que ceda a una reunión ha aumentado a medida que los precios de la gasolina en EE.UU. han alcanzado máximos históricos durante su presidencia. El mandatario ha amenazado con ordenar investigaciones federales sobre los precios e impulsado una liberación récord de petróleo de las reservas del país para tratar de reducir los precios en los surtidores de gasolina. No obstante, las medidas han tenido poco efecto.
Aunque Arabia Saudita se había negado anteriormente a acelerar el aumento de sus exportaciones de petróleo, el Financial Times informó el jueves que el país ha indicado a aliados occidentales que está preparado para aumentar el suministro de petróleo.
El precio del crudo Brent cayó por debajo de los US$113 el barril en las operaciones asiáticas el jueves tras el informe, que se produce antes de la reunión mensual de la OPEP+ y en la que se espera que el grupo ratifique un modesto aumento de la producción para julio. El informe del FT, que cita a personas familiarizadas con las conversaciones, afirma que Riad podría aumentar la producción de petróleo en caso de que la producción de Rusia caiga sustancialmente debido a las sanciones impuestas tras su invasión a Ucrania.
Arabia Saudita había argumentado anteriormente que la crisis energética podría empeorar significativamente a finales de este año, y creía que necesitaba mantener una capacidad de producción de reserva. El gobierno de Biden ha dicho que la demanda mundial de crudo está repuntando mucho más rápido de lo previsto después de la pandemia de Covid-19.
El asesinato y desmembramiento de Jamal Khashoggi, residente en Estados Unidos y columnista del Washington Post, en el consulado saudí de Estambul dañó profundamente las relaciones del reino con el gobierno estadounidense. Poco después de asumir el cargo, la administración de Biden hizo público un informe desclasificado en el que se culpaba del asesinato al príncipe heredero.
El príncipe ha negado cualquier implicación, aunque ha dicho que acepta la responsabilidad del asesinato como gobernante de facto de Arabia Saudita.