Bogotá — A 16 días de que se realice la segunda vuelta presidencial en Colombia, en la que se enfrentan Gustavo Petro y Rodolfo Hernández, la calificadora de riesgos Fitch dijo que los resultados de la contienda electoral que se avecina “probablemente marcará una transición en la priorización de la política económica del poder ejecutivo, que podría afectar a ciertos sectores empresariales”.
Las propuestas de Gustavo Petro en torno a la industria extractiva de Colombia han dado de qué hablar durante su campaña pues, entre otras cosas, ha dicho que en su presidencia no haría nuevos contratos de exploración de hidrocarburos con miras a priorizar energías limpias y con esto la transición energética.
“Sus políticas hacia los sectores extractivos, de ser aprobadas, también serían negativas para el crédito, aunque menos que las de Gustavo Petro”, dijo Fitch en un documento al referirse a las propuestas de Rodolfo Hernández.
La agencia continúa exponiendo que “para Gustavo Petro, los riesgos potenciales de la política para los sectores corporativos clave incluyen la promesa de desmantelar gradualmente la industria extractiva de Colombia, incluyendo el fin de la exploración petrolera, la prohibición de la minería a cielo abierto y la reducción de los incentivos fiscales para los sectores minero y energético”.
Aunque para Fitch es poco probable que se apliquen en su totalidad las propuestas citadas dada la composición del Congreso, “hipotéticamente tendrían efectos negativos significativos en los ingresos y la rentabilidad de los sectores. Las restricciones políticas a la actividad en estos sectores también tendrían implicaciones macroeconómicas más amplias, dado el enorme papel que desempeñan en las exportaciones, la inversión extranjera directa y los ingresos fiscales”.
Sin embargo, no todo lo de Petro impactaría negativamente a los sectores empresariales. La calificadora resalta que las políticas medioambientales para promover la transición a la energía limpia podrían ser positivas para los servicios públicos. Además, “las políticas proteccionistas pesarían sobre el crecimiento económico general y aumentarían los costes para algunos sectores, pero limitarían la competencia para la industria nacional de alimentos y bebidas”.
Sobre Hernández, dice Fitch, las medidas proteccionistas sobre las cuales se ha referido, que promueven la sustitución de importaciones, aumentaría los aranceles y disminuiría la competencia del país.
Pese a lo expuesto hasta ahora, a Fitch parece no preocuparle una presidencia de Rodolfo Hernández o Gustavo Petro, pues confía en la independencia de las instituciones. “Los dos candidatos se enfrentarán a un Congreso fragmentado que requerirá la búsqueda de consensos para aprobar la legislación”.
“La fragmentación del poder legislativo es un factor clave que actuará como control de las políticas del próximo presidente, lo que apoya nuestra opinión de que el amplio marco político de Colombia permanecerá intacto”, resaltó la calificadora.
Por último, destacó que la independencia de otras instituciones básicas, como el Banco de la República y el poder judicial, también limitará la posibilidad de que se produzcan cambios radicales en áreas clave de la política económica.