San José — En lo que va del mes de mayo el colón se depreció 2,91% esto significa que los ticos compran dólares casi ¢20 más costoso de lo que lo hacían a inicios de mes.
Mientras la presión del mercado cambiario aumenta, el flujo de divisas se mantiene insuficiente para la demanda. El Banco Central de Costa Rica (BCCR), por su parte, tuvo una participación importante la tarde del lunes.
La entidad emitió $7.977.000 en el mercado de Monedas Extranjeras (Monex) para estabilizar el precio del dólar. No obstante, pese a esa intervención la divisa cerró en ¢688.43.
Para este martes el pecio se mantuvo al alza y para el final de la sesión se cotizaba en ¢688.5.
La tendencia al alza del tipo de cambio es un comportamiento que se observa desde el 2020, pero durante este 2022 en particular la depreciación del colón es más fuerte, de manera que de enero del 2022 al 31 de mayo la moneda nacional se depreció 7%, eso representa ¢42,14.
En las ventanillas de los bancos el precio de venta de la divisa está cerca de los ¢700.
La devaluación en el tipo de cambio es el resultado de una mayor demanda de dólares para el pago de las importaciones que realiza el país (incluida la factura petrolera), reposición de divisas compradas por el Sector Público no Bancario y dolarización del ahorro.
“A nivel internacional, el aumento en el precio del petróleo, debido a la recuperación de la economía y más recientemente por el conflicto armado en Ucrania, implica que comprar los combustibles que necesita el país requiera de una mayor cantidad de dólares. Además, el reducido premio por invertir en colones incentiva a los inversionistas a realizar inversiones en dólares, lo que aumenta el tipo de cambio”, aseguró Adriana Rodríguez, gerente general de Acobo puesto de Bolsa.
Rodríguez aseguró que un mayor nivel de tipo de cambio en la economía tiene implicaciones como el aumento en la inflación, el aumento en las cuotas de los créditos para aquellas personas que tienen sus ingresos en colones e incentiva la inversión en dólares debido al atractivo de ganarse el aumento en el tipo de cambio más la tasa de interés que paga la inversión.
Por otra parte, mejora la competitividad del sector exportador y turístico y hace más atractivos a los bienes internos, de cara al consumidor, que los bienes importados.
