Bloomberg Línea — Este martes se confirmó que el presidente del Perú, Pedro Castillo, recibió una invitación por parte de su homólogo estadounidense, Joe Biden, para asistir a la Novena Cumbre de las Américas que se realizará del 8 al 10 de junio en Los Ángeles, California.
La invitación llegó a través de una carta que divulgó la Cancillería del Perú y en la que se detalla que la invitación tiene como fin reunir a los Jefes de Estado y de Gobierno, democráticamente elegidos, para debatir alrededor de la construcción de un “futuro sostenible, resiliente y equitativo” para el hemisferio.
“Esta reunión de los líderes de nuestra región destaca lo que, como región, nos une: nuestro compromiso por prosperidad económica, seguridad, derechos humanos y dignidad para los pueblos del hemisferio occidental”, detalla el presidente Biden en la misiva.
En el texto también se precisa que el mandatario de EE.UU. designó como sus asesores para la cumbre al exsenador Christopher Dodd y la exrepresentante Debbie Mucarsel-Powell, añadiendo que los detalles sobre la cita en Los Ángeles serán conocidos por Castillo cuando el encuentro de Jefes de Estado y de Gobierno esté más cerca.
“Confío que esta Novena Cumbre de las Américas servirá como una oportunidad para avanzar en los más grandes retos de nuestra región y trabajar conjuntamente hacia nuestros objetivos compartidos. Esperamos su participación y así darle la bienvenida en la bella ciudad de Los Ángeles en junio”, dijo Joe Biden en la carta.
La agenda, según se ha conocido en el texto divulgado, tendrá como ejes centrales el cambio climático, la seguridad sanitaria y el crecimiento y la recuperación económica equitativa.
Una invitación similar recibió el presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, por parte del mandatario estadounidense. Tras la aceptación, ambos sostendrán su primer encuentro bilateral para discutir una “agenda compartida”.
La participación de Bolsonaro dará un impulso necesario a la Cumbre, que ha sido promocionada por EE.UU. como una señal de su profundo compromiso con América Latina. La reunión corría el riesgo de fracasar después de que el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, amenazara con no asistir a menos que todos los líderes latinoamericanos fueran invitados, incluidos los de Cuba, Venezuela y Nicaragua, informó Bloomberg en su momento.