Guatemala — Actualmente, el sector lácteo instalado en Guatemala genera 10.000 puestos directos y 40.000 indirectos. Además, produce 1.400.000 litros diarios. Sin embargo, su consumo per cápita es uno de los más bajos de la región con 60 litros, cuando la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda 160 litros como promedio.
En Latinoamérica hay países que están sobre el promedio que recomienda la OMS como Chile, Uruguay, Argentina, Costa Rica; y otros países van por ese camino como Bolivia que implementó políticas que fortalecen el consumo, pero Guatemala está al final de la fila, incluso, se compara con países caribeños donde es comprensible que el consumo sea bajo porque no tienen extensiones de tierra para la ganadería.
Wilfredo Fernández, director ejecutivo de la Gremial de Lácteos y Derivados de la Cámara de Industria de Guatemala comentó a Bloomberg Línea, que Guatemala tiene una necesidad de desarrollo de esta industria por ser uno de los países que tiene uno de los más altos índices de desnutrición (48%).
“El mejor alimento sigue siendo la leche y sus derivados, pero por temas económicos la mayoría de la población no tiene acceso a pagar entre Q10 y Q12 por un litro de leche”, lamentó Fernández.
Según el reporte de abril pasado sobre el costo mensual de la Canasta Básica Alimentaria, elaborado por el Instituto Nacional de Estadística (INE) la leche en polvo de 460 gramos tiene un costo promedio de Q38 y los 1.000 mililitros de leche líquida Q12.89.
Esto significa, por un lado, una oportunidad de crecimiento en el consumo local, y por otro, es un alimento que debe ser más asequible para la población porque es parte de la Canasta Básica de Alimentos y un tema clave para la seguridad alimentaria del país.
“El 50% que vive en la informalidad o gana el salario mínimo no puede comprar el producto y es cero el consumo, eso es grave, no es porque la población tenga problemas de salud para consumirlo, es un tema de pobreza”, enfatizó Fernández.
Los salarios mínimos en Guatemala para las diferentes actividades vigentes para este año oscilan entre Q11 y Q12 por hora.
Políticas de Estado
Según el representante del gremio la situación representa un desafío importante para el Gobierno de Guatemala y para el sector privado, por lo tanto, son necesarias políticas de Estado que establezcan programas que generen una demanda local y se entregue ese beneficio a los niños para que se alimenten mejor, mejoren sus rendimientos, fortalezcan su sistema inmunológico, es decir, que se evidencien una serie de beneficios sociales.
Por otro lado, crearía una mayor reactivación económica, porque al generar una demanda, que al momento no existe, las plantas tendrían que trabajar con leche nacional. “De cada dólar que se invierte en un vaso de leche se devuelve socialmente hasta US$3 y US$5″, afirmó el directivo.
“Es una situación que debería replantear cómo fortalecer las cadenas de producción de alimentos que son fundamentales para brindar la seguridad alimentaria”, destacó Fernández.
Importaciones crecen más
Otro tema, es que las importaciones de leche están creciendo más que las exportaciones que está realizando el sector, y según Fernández, hay que hacer un análisis para fomentar la competitividad de la industria nacional para que pueda crecer al mismo ritmo que las necesidades del mercado y no depender tanto del producto que viene del exterior.
Guatemala ha tenido relativamente controlada la inflación, pero las importaciones ya vienen con la inflación incluida de los países de origen. El representante de la Gremial dijo que tienen conocimiento de empresas que quieren traer el producto, sin embargo, el costo del transporte marítimo aún está alto o bien está escaso.
“Lamentablemente no tenemos políticas que fomenten el desarrollo y consumo de lácteos y sus derivados, pero observamos oportunidades en países como Honduras y El Salvador que tienen mercados atractivos, podemos pensar en el sur de México, pero hay que abrir los ojos”, expresó.
Asumen compromisos
Según Fernández, el ministro de Agricultura, generó compromisos con la cadena láctea del país durante la inauguración del III Foro Guatemalteco de la Leche y Productos Lácteos, que se llevó a cabo en el marco del Día Internacional de la Leche.
También, las autoridades de la Secretaría Nacional de Ciencia y Tecnología (Senacyt), hicieron un llamado al sector lácteo para que aprovechen los fondos para realizar investigaciones.
“Tenemos que dejar de tener una posición pasiva y tomar las acciones correspondientes que permitan generar un ecosistema interno que funcione para todos, pero, principalmente enfocados hacia la seguridad alimentaria”, enfatizó Fernández.
Tendencias de consumo
En el día mundial de la leche establecido por Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, para reconocer la importancia de la leche como alimento mundial, la firma Kantar analizó la evolución que ha tenido en el mercado y cómo un producto básico ha logrado innovarse en los últimos años.
Esta categoría commodity ha logrado salirse de lo tradicional, innovando en sus variedades para cumplir con las necesidades de los centroamericanos, llegando a nuevos públicos meta y expandiendo su base de compradores un 7% en los últimos 5 años, este crecimiento impulsado en un 50% por el segmento de leche en polvo y un 50% por leche líquida, llegando así al 99,6% de hogares compradores.
“Entre las innovaciones que la categoría ha presentado en los últimos años, ha sido por apostar a ampliar la oferta de productos, dando nuevas variedades cómo deslactosadas, semi y descremadas, opciones light, también ofreciendo leches con nuevos sabores, leches fortificadas con vitaminas y más proteínas, dando un valor diferente a la categoría” comentó Vivian Gálvez, gerente general para Kantar, división Worldpanel Centroamérica.
Una guía para evitar la imitación
De acuerdo con las autoridades del Ministerio de Agricultura Ganadería y Alimentación (Maga), el sector lácteo centroamericano cuenta con aproximadamente 250 mil productores y un hato de más de 4.5 millones de vacas lecheras. Dichos ejemplares, producen más de 1.2 millones de toneladas de leche al año, lo que representa cerca de US$400 millones en divisas.
En julio del año pasado, el sector lácteo en Centroamérica lanzó una guía para enfrentar el comercio de imitaciones y sustitutos de sus productos, informó el Instituto Interamericano de Cooperación para la Agricultura (IICA).
La Guía para la interpretación del Reglamento Técnico Centroamericano, Uso de Términos Lecheros, elaborada con el apoyo del IICA, el Consejo Agropecuario Centroamericano y la Federación Centroamericana del Sector Lácteo, cuenta con aportes de entidades públicas y privadas de Costa Rica, El Salvador, Honduras, Guatemala, Nicaragua y Panamá.
“La guía representa un paso fundamental para agregar transparencia a la cadena más importante que hay en nuestros sistemas agroalimentarios, pensando siempre en que los productores lecheros necesitan reglas de juego claras, pues está en juego un derecho sagrado como es la alimentación”, afirmó el director general del IICA, Manuel Otero.
El documento busca facilitar mediante ilustraciones y ejemplos concretos la comprensión y la aplicación en los países de la región de las disposiciones que establece el reglamento técnico centroamericano, así como proteger al consumidor frente al comercio de mezclas e imitaciones de productos lácteos en cuya descripción o presentación se realice un uso indebido de los términos lecheros.
La iniciativa está dirigida a autoridades de registro, vigilancia y verificación de los alimentos, fabricantes, importadores, comercializadores, distribuidores y consumidores. Además, pretende garantizar y fomentar la aplicación de prácticas de comercio leales y más justas.
José Ángel López, ministro del Maga y actual presidente pro témpore del Consejo Agropecuario Centroamericanola, dijo que “la producción lechera es algo más que números ya que el sector tiene una importancia invaluable en su contribución para garantizar la seguridad alimentaria de las poblaciones y fomentar el intercambio comercial”.
Los 3 desafíos a superar
Aumentar las exportaciones de lácteos y sus derivados a países vecinos, fortalecer la producción local y encaminar un índice sustentable serían claves para la industria del país.
Wilfredo Fernández, director ejecutivo de la Gremial de Lácteos y Derivados de la Cámara de Industria de Guatemala agregó a Bloomberg Línea, que hay una expectativa positiva en el sector por una serie de inversiones que demuestran dinamismo, dado que grupos de los más grandes están empezando a interactuar entre sí o bien ampliando su capacidad instalada.
Desde hace tres años Guatemala está luchando por exportar hacia Honduras, pero el proceso se ha estancado porque las autoridades sanitarias de ese país no han venido a inspeccionar al menos seis empresas que están listas para enviar producto. “Prácticamente es un obstáculo técnico al comercio colocando barreras a la industria guatemalteca pueda ingresar a ese país”, manifestó el directivo.
Esto contrasta con la agilidad que se ha tenido con El Salvador, porque la semana pasada autoridades de salud salvadoreñas visitaron tres plantas guatemaltecas, y están en espera de los resultados para habilitar el comercio, afirmó.
“Hay una vocación hacia el triángulo norte de Centroamérica, pero, al mismo tiempo, hay una misión importante en el mercado local”, concluyó Fernández.
