Bloomberg — La tasa de desempleo cayó por encima de las expectativas en Brasil y tocó su nivel más bajo desde 2016. La cifra llega en un momento donde aumenta la presión para que el presidente del país, Jair Bolsonaro, reactive la debilitada economía de cara a las elecciones generales de octubre, en las que buscará la reelección.
La tasa de desempleo descendió al 10,5% en los tres meses que terminaron en abril, en comparación contra el 11,1% del trimestre anterior, informó el martes el Instituto Brasileño de Geografía y Estadística. Las estimaciones de una encuesta de Bloomberg tenían una proyección media del 10,9%.
Bolsonaro está bajo una gran presión para reactivar la actividad económica, en un momento en que la mayoría de las principales encuestas muestran que no será reelegido en los comicios de octubre, en detrimento de Luiz Inácio Lula da Silva.
El líder del Partido de los Trabajadores, de 76 años, obtendría el 48% de los votos en la primera vuelta, mientras que el actual mandatario recibiría el 27% de los apoyos, según una encuesta de Datafolha publicada la semana pasada.
Aunque el mercado laboral se ha recuperado desde los despidos masivos causados por la pandemia de Covid-19, los trabajadores y las empresas siguen enfrentando fuertes vientos en contra. La inflación anual supera el 12%, el nivel más alto en dos décadas, y la informalidad laboral va en aumento.
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