Montevideo — El gobierno uruguayo determinó un nuevo aumento de los combustibles, el quinto en lo que va del año con subas consecutivas de una por mes desde febrero. La nafta súper 95 subirá $1,5 y pasará a costar $80,88 por litro, al tiempo que el gasoil ajustará al alza $3, y tendrá en surtidor una tarifa máxima de $64,99 por litro, anunció este martes el Poder Ejecutivo en un comunicado.
Las nuevas tarifas regirán desde la medianoche del 1° de junio. El aumento de la nafta fue de 1,88 % desde $79,38, al tiempo que el del gasoil de 4,83% desde $61,99.
El gobierno afirmó que los ajustes estuvieron por debajo de lo sugerido por la Unidad Reguladora de los Servicios de Energía y Agua a partir del Precio de Paridad de Importación, el valor teórico en el mercado local de los productos terminados.
Al tomar como referencia un tanque de 35 litros, un usuario debe pagar desde junio $2.831 para completarlo (US$70,7 al tipo de cambio de $40,009). En enero, la misma cantidad de combustible costaba $2.464 (US$59,9 al tipo de cambio de cierre de enero de $41,15).
“El Poder Ejecutivo resolvió nuevamente un traslado parcial de la suba de costos internacionales al precio local de los combustibles, que modera el impacto sobre los consumidores de la fuerte escalada registrada por la inestabilidad global en el mercado energético”, señaló el comunicado oficial. El gobierno destacó que la cotización del petróleo Brent aumentó 51% en lo que va del año, al pasar de US$ 74 por barril en el promedio de diciembre a US$112 en el promedio de mayo.
A partir del PPI, el Ministerio de Industria difundió el viernes 27 una proyección de los precios en el surtidor. Según esos cálculos, que incluyeron el precio ex planta, fletes y costos, el aumento por litro para las naftas debería ser de $6,41 y el del gasoil de $10,75. para eliminar el desfasaje.
El ministro de Industria Omar Paganini afirmó este miércoles que el 2022 “no va a ser un buen año para ANCAP”. El secretario de Estado insistió con que en todos los aumentos el gobierno asumió pérdidas por fijar las tarifas por debajo del precio de referencia internacional.
El Poder Ejecutivo estimó que hasta mayo las cuentas públicas resignaron US$60 millones por ajustar los combustibles debajo del PPI.
El supergás mantendrá su precio congelado hasta finales de setiembre en $63,35 por kilo, como había anunciado el gobierno en una conferencia de prensa el 17 de mayo. En tanto, los beneficiarios de planes del Ministerio de Desarrollo Social podrán acceder a las recargas a mitad de precio.
En mayo, el aumento había sido el mismo: de $1,5 para la nafta y $3 para el gasoil.
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