Ciudad de México — El gigante estatal Petróleos Mexicanos, conocido como Pemex, logró incrementar la refinación de petróleo crudo en México desde que comenzó el sexenio del presidente Andrés Manuel López Obrador, pero también sus pérdidas con este negocio.
Pemex Transformación Industrial (TRI), subsidiaria encargada de la refinación, alcanzó un promedio de 839.400 barriles diarios en abril de 2022, un nivel no visto desde 2016; pero en el primer trimeste, Pemex TRI también reportó pérdidas por MXN$18.700 millones.
Las cifras anuales reflejan con mayor profundidad la tendencia negativa del negocio, según sus reportes consolidados de la empresa dirigida por Octavio Romero Oropeza.
Al 31 de diciembre de 2021, Pemex TRI reconoció un deterioro neto de sus activos por MXN$32.153 millones por su incapacidad de alcanzar los niveles de producción proyectados ante problemáticas de operación, falta de recursos para los proyectos de gasolina y diésel de ultra bajo azufre sin ninguna partida presupuestal destinada para 2022, además del resultado negativo de la refinería Madero con 108 años de antigüedad.
La rehabilitación de las seis refinerías, llamadas en conjunto Sistema Nacional de Refinación, está a cargo de la titular de la Secretaría de Energía (Sener), Rocío Nahle García, quien ha intentado —desde 2019 y sin éxito hasta hoy— refinar al menos un millón de barriles diarios de petróleo.
El fracaso en la meta de refinación tiene que ver con los altos niveles de producción de combustóleo, un residuo petrolero altamente contaminante y con un valor menor al crudo que le da origen, debido a la falta de una planta coquizadora en la refinería de Tula que ayudará a obtener más gasolina y diésel, pero estará lista hasta 2024, según el CEO de Pemex.
El Gobierno del mandatario mexicano, conocido como AMLO, estableció una política energética de autosuficiencia en gasolina y diésel mediante apoyo presupuestal a Pemex para rehabilitar sus seis refinerías, la construcción de la séptima refinería en Tabasco y la reciente compra total del complejo Deer Park a su socio Shell en Texas durante diciembre de 2021.
Pero el objetivo presidencial se enfrenta a niveles récord en el precio del petróleo por la recuperación económica tras la pandemia, la guerra en Ucrania y las sanciones a Rusia, uno de los tres principales productores de crudo en el mundo, por su invasión militar, situaciones que han obligado al Gobierno mexicano a retrasar su meta de acabar con las exportaciones petroleras para obtener mayores ingresos.
Pemex prometió que refinará 1,5 millones de barriles diarios de petróleo este año y reduciría las exportaciones a 435.000 barriles diarios, desde el millón diario actual.
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