Con la Monkeypox o la viruela del mono saltando las barreras de los países de África occidental y central, la alarma de una epidemia volvió a encenderse en el resto del mundo por el avance de casos. Aunque aún no es endémica, desde mayo de 2022, se identificaron múltiples casos en varios países muy alejados de esa enfermedad, según la OMS.
Si bien actualmente, se están llevando a cabo estudios para comprender mejor la epidemiología, las fuentes de infección y las características de la transmisión, hubo otros momentos en la que este tipo de viruela cruzó la frontera.
La OMS relata que en 2003, el primer brote de viruela símica fuera de África se produjo en los Estados Unidos y se relacionó con el contacto con perros de las praderas infectados. Estas mascotas habían sido alojadas con ratas de Gambia y lirones enanos africanos que habían sido importados desde Ghana. Este brote causó en los más de 70 casos.
Esta enfermedad también fue notificada en personas que viajaron de Nigeria e Israel al Reino Unido en 2018, 2019 y 2021, por ejemplo.
Hoy, más de 20 países donde la viruela del simio no es endémica dan cuenta de la enfermedad con más de 400 infecciones confirmadas o sospechadas, principalmente en Europa, según la Universidad Johns Hopkins.
Asimismo, en la actualidad existen 125 casos sospechosos que son seguidos de cerca por las autoridades sanitarias de cada país.
Los brotes informados hasta ahora son atípicos, según la OMS, ya que se da en países donde el virus no circula regularmente. Sin embargo, esto desvela a los científicos que busca comprender el origen de éstos o alguna posible mutación.
La mayoría de los casos notificados hasta ahora se han detectado en el Reino Unido, España y Portugal. También ha habido casos en Canadá y Australia.
Desde la OMS han expresado su preocupación de que puedan surgir más infecciones a medida que la gente se reúna para festivales, fiestas y días festivos durante los próximos meses de verano en Europa y otros lugares.