Ciudad de México — Transparencia, acceso a la información, pesos y contrapesos, acciones que comúnmente las sociedades democráticas demandan a sus Gobiernos, se están convirtiendo en peticiones de grandes inversionistas a las empresas en México y América Latina.
BlackRock, la mayor gestora de fondos del mundo, recibe solicitudes de clientes, como fondos de ahorro para el retiro y otros inversionistas institucionales, para demandar a las compañías públicas de México y la región mayor calidad de la información que permita evaluar los riesgos y la sustentabilidad de las empresas, en protección de sus inversiones.
“El problema en Latam es que no hay suficiente información para evaluar los riesgos”
Director para Latinoamérica del Investment Stewardship Group en BlackRock, Gabriel Hasson.
A través de esa unidad, Hasson solicita a las compañías en la región mejores detalles sobre la manera que están administrando sus riesgos. Esto incluye conocer cómo los Consejos de Administración están habilitados con experiencia y capacidades en la gestión del riesgo propio del negocio.
Durante el primer trimestre de 2022, la unidad de Investment Stewardship de BlackRock estableció un “diálogo significativo” con una veintena de empresas mexicanas sobre sus preocupaciones acerca de 11 factores ambientales, sociales y de gobernabilidad (ESG).
El mayor número de conversaciones alcanzados durante el periodo (24) estuvieron relacionados con la estrategia corporativa, seguido de temas de gestión de impacto ambiental (23). Mientras que el menor número de conversaciones estuvieron vinculados a aspectos sociales como la gestión de capital humano (4) y el riesgo social (6).
De acuerdo con Hasson, el mayor peso del seguimiento que realiza BlackRock está vinculado a factores relacionados al gobierno corporativo.
En las últimas semanas, grandes empresas mexicanas como Cemex y Fomento Económico Mexicano (Femsa) solicitaron la aprobación de sus respectivas Asambleas de Accionistas de cambios en su gobierno corporativo.
Entre ellas se encuentran acciones como la reducción gradual del número de integrantes en su Consejo de Administración, y una mayor participación de consejeros independientes. También modificaciones en la manera en que se votan a los miembros del consejo de administración.
Los recientes cambios en gobierno corporativo no solo han sido impulsados por grandes compañías. Gicsa, un administrador de centros comerciales que recientemente reestructuró con sus tenedores de bonos, presentará el 30 de mayo a sus accionistas medidas similares para robustecer su gobierno corporativo.
La demanda de BlackRock de mayor calidad de la información, así como robustecer las prácticas de gobierno corporativo, se da en un momento en el que en México varias empresas han decidido salir del escrutinio público que implica listar en el mercado accionario, como el productor de lácteos Grupo Lala, BioPappel, Elementia, Fortaleza y Maxcom Telecomunicaciones, que han decidido despedirse de la Bolsa Mexicana de Valores.
BlackRock tiene cinco prioridades dentro de Investment Stewardship: calidad y efectividad del Consejo de Administración; estrategia, propósito y resiliencia financiera; incentivos alineados a la creación de valor; clima y capital natural e impactos de las compañías en las personas.
Gobierno Corporativo es clave para atender Ambiental y Sociales
La demanda en la información sobre el Gobierno Corporativo es esencial para generar efectos en temas Ambientales y Sociales.
“El gobierno corporativo es toral, es necesario y esencial, para producir resultados en la parte ambiental y social”, dijo el directivo a Bloomberg Línea.
El apetito por activos ESG (por sus siglas en inglés) se aceleró en la pandemia. Se estima que en los últimos dos años, las inversiones sostenibles alcanzaron los US$4 billones en activos bajo gestión a nivel mundial, de acuerdo con datos de BlackRock. En México, desde el 2020, se colocaron más de MXN$53.000 millones en bonos temáticos en la Bolsa Mexicana de Valores.
El interés por invertir en estos activos responde a un interés capitalista por las afectaciones en el largo plazo y no por el cuidado del medio ambiente, mencionó Hasson, quien se refiere a la carta enviada por el CEO de BalckRock, Larry Fink, enviada al público inversionista a inicios de año.
“Efectivamente es un tema financiero que sin duda tiene efectos sociales”, mencionó Gabriel Hasson.
BlackRock tiene listadas a 1.200 empresas a nivel global que son responsables de las emisiones de los gases de efecto invernadero dentro del portafolio.
Las empresas que quieren ajustar sus negocios en estos temas tienen que rendir los objetivos para el corto, mediano y largo plazo en reducciones de gases de efecto invernadero a la administradora de fondos.
En el mercado existen industrias cuyos procesos de producción son contaminantes, como la minería. En el caso de empresas locales, Grupo México e Industrias Peñoles forman parte del índice de sustentabilidad y reportan financieramente enfocadas en el tema de manera anual.
Previamente, la directora de HR Sustainable Impact, Luisa Adame, dijo a Bloomberg Línea que empresas como la minera mexicana se encuentra en un segmento distinto ya que se evalúa los niveles de contaminación.
”Si las actividades por sí mismas contaminan estarán en un nivel bajo y es qué tan riesgoso es ante nuevas leyes, nuevas prácticas y regulaciones que van a existir en el futuro”. Respecto a los niveles de contaminación mencionó que es una conversación que se mantiene en foros donde se destaca la importancia del sector para las energías limpias.
”Es un tema que se platica mucho porque de cierta manera se necesita materia prima para poder crear grupos que limiten el cambio climático, por ejemplo hacer paneles solares o parques eólicos también se necesita de esos minerales”.
Representantes de Grupo México dijeron a Bloomberg Línea que la compañía es objeto de supervisión, regulación y realiza inversiones en materia ambiental. Señalaron que, en el contexto de la industria, Grupo México no era una empresa altamente contaminante.
BlackRock considera la transformación del modelo de negocios de las empresas y las solicitudes sociales más allá de determinar los niveles de impacto ambiental previo. “No hay un sello que diga que ya están listas porque el modelo de negocios continuará transformándose”.
El interés de la administradora es generar un beneficio a sus clientes, pero acompañado de la divulgación de información financiera relacionada con el clima y, aunque puede existir un problema de homologación, BlackRock se enfoca en las cinco prioridades para observar si se cumple con las metas fijadas por las compañías.
“En temas climáticos tenemos un marco muy robusto de las 49 empresas de Latinoamérica”, dijo Hasson “Estamos pidiendo, por ejemplo que exista un compromiso a 2050 para alinearse al acuerdo de París”.
Compañías como Fibra Uno mencionaron previamente a Bloomberg Línea que, lo que para una firma representa temas de sustentabilidad para otras no.
Las inversiones, medidas a través del Capex de las empresas, es un elemento clave ya que materializa los planes anunciados por las compañías. Las metas a corto y mediano plazo también son parte del radar de la administradora de fondos.
“Para ser sostenible es necesario continuar administrando los riesgos que aparecen día con día que se presentan de manera nueva y diferente”.
Una encuesta de la administradora de fondos reveló que entre el 2020 y el 2025, inversionistas internacionales duplicarán el monto a invertir en activos ESG, cifra que representará cerca del 35% del total bajo gestión.
Esta nota se actualizó el 31 de mayo a las 15:22 horas. Modifica en el párrafo 5 la palabra acuerdo por conversaciones. Detalla las prioridades de Investment Stewardship en el párrafo 11. Modifica el párrafo 15. Atribuye declaración a la carta enviada por el CEO de BlackRock.
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